Cuando llega un cachorro a casa, una de las primeras preguntas que surge es dónde debe dormir. Es un aspecto crucial para su desarrollo, ya que un buen descanso contribuye a su crecimiento, salud y comportamiento. Además, establecer desde el principio un lugar adecuado para que duerma facilita la convivencia en el hogar y crea una rutina beneficiosa tanto para el perro como para su dueño.
Quizá no lo sabías, pero los perros también pueden sufrir artritis. Descubre cuáles son los síntomas de artritis en estos animales.
La artritis afecta a las articulaciones de perros y humanos y hace que estas se inflamen. De hecho, su nombre significa exactamente eso “articulación inflamada“.
Al inflamarse éstas, los huesos también se ven afectados. Existe una gran variedad de síntomas de artritis en los perros. Estas pueden ser algunas causas para la artritis en un perro:
● Una infección.
● Causas genéticas.
● Un golpe o lesión.
● Mecanismos autoinmunes en el organismo del animal, que hacen que el cuerpo se ataque a sí mismo.
● Artritis degenerativa, padecimiento que afecta a los perros más viejos.
Cuáles son los síntomas de artritis en los perros
Muchas personas obvian el hecho de que, al llegar a viejos, sus perros comenzarán a caminar mal. Pero si la artritis es detectada a tiempo, puede tratarse de manera muy eficaz.
Al menos, para evitarle el dolor al animal, y mantenerlo en las mejores condiciones, es necesario estar muy pendiente ante los síntomas de la artritis en perros, que son:
● Solía correr por calles y escaleras, ahora se queda atrás contigo.
● Parece tener dificultad para sentarse o levantarse.
● No se incorpora para ir a comer o cuando le despiertas.
● No quiere jugar.
● Tiene miedo de subirse a una cama, a algún mueble o a subir escaleras.
● Cojea o favorece una pata sobre otra.
● Expresa dolor con un lloriqueo o gemido cuando le tocan las patas.
● Duerme más que antes.
● Cambio de comportamiento.
Tratamiento del veterinario para la artritis en perros
Al notar cualquiera de los síntomas nombrados anteriormente, será necesario llevar al perro al veterinario. El profesional será el que diagnosticará si el animal padece de artritis o no.
Si el diagnóstico es que el perro padece artritis, el veterinario aconsejará un tratamiento a seguir. La finalidad de dicho tratamiento será aliviar el dolor, y frenar el avance de la enfermedad.
● Fármacos: Es un tratamiento que incluye antibióticos, analgésicos y antiinflamatorios.
● Suplementos alimenticios: se recomiendan suplementos como el omega 3 o el sulfato de condroitina, que ayudarán a regenerar los cartílagos dañados. De esta manera, las articulaciones comenzarán a sanar. Suplementos como Flexadin no solo harán prevenir el deterioro del cartílago sino que incluso lo fortalecerán. Con lo que la motricidad y la movilidad de tu mascota aumentarán.
● Intervención quirúrgica: Esta es la menos frecuente de las opciones. Sin embargo, dependiendo del caso, el veterinario podrá optar también por operar a tu perro.
Cómo cuidar a un perro con artritis en casa
A la hora de cuidar a un perro con artritis, es importante evitar que coma en exceso. La obesidad sólo empeorará el dolor y el estado de sus articulaciones. A mayor peso corporal, mayor trabajo para las articulaciones y huesos. Sobre todo, si el perro es anciano.
El ejercicio es también imprescindible. Caminatas, paseos, nadar, todo servirá. Es importante que el perro se ejercite y esté en constante movimiento. Esto ayudará a reforzar su musculatura, y también sus articulaciones.
En un perro con artritis, lo ideal es un periodo corto de ejercicio diario. No más de 30 minutos, ya que se cansará fácilmente debido a su condición.
La alimentación y el ejercicio físico son las dos armas más potentes para combatir la artritis en un perro. Por eso, apoyarte en complementos nutricionales te permitirá mejorar la salud de tu mascota.
Consejos y trucos
Tanto en otoño como en primavera, es común que la caída del pelo del perro, conocida como muda, se intensifique. En otoño, el pelaje más ligero es reemplazado por un pelaje más denso, preparando al animal para las temperaturas más bajas.
Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los dueños de gatos es: "¿Mis gatos están peleando o jugando?"
La diferencia entre un juego y una situación agresiva puede ser sutil, pero hay señales importantes que ayudan a entender si tu gato solo se está divirtiendo o si es el momento de intervenir para evitar una pelea.
El otoño es una estación mágica que trae consigo una explosión de colores, el frescor en el aire y nuevas experiencias para disfrutar con tu perro.