Cuando llega un cachorro a casa, una de las primeras preguntas que surge es dónde debe dormir. Es un aspecto crucial para su desarrollo, ya que un buen descanso contribuye a su crecimiento, salud y comportamiento. Además, establecer desde el principio un lugar adecuado para que duerma facilita la convivencia en el hogar y crea una rutina beneficiosa tanto para el perro como para su dueño.
¿Tu perro ya no es el que era antes? Le encuentras apático, sin ganas de jugar, triste y con poco apetito. Si ése es el caso, puede que tu perro esté enfermo y no te hayas dado cuenta. Los síntomas de enfermedad de un perro a veces se manifiestan y otras veces pasan desapercibidos.
El factor más importante aquí es el tiempo. Si lleva días con la misma actitud triste y apática, es entonces cuando debes empezar a preocuparte. Visitar al veterinario es el primer paso más importante.
Los síntomas de enfermedad de un perro más comunes
Si todavía no has ido al veterinario, éstos son algunos de los más típicos síntomas de enfermedad de un perro:
1.- Pérdida de peso
Si observas que tu perro cada vez pesa menos, puede ser un indicio de que está enfermo. Tu perro dejará de tener apetito y cada vez comerá menos. La falta de hambre puede indicar que tu canino tiene diabetes, problemas de hígado o intestinales e, incluso, un fallo cardiaco.
2.- Hemorragias en su orina y excrementos
Es vital que, de vez en cuando, prestes más atención al color y forma de los excrementos de tu perro. Si es más líquida que sólida, significa que es una diarrea. Cuando se da durante unos días y de pronto vuelve a la normalidad, no hay de qué preocuparse.
No obstante, si la diarrea continua, es indicio de que está enfermo. Lo mismo ocurre con la orina. Si es diferente o le cuesta, significa que hay un problema. Si observas hemorragias, acude inmediatamente al veterinario, puede que tu perro padezca una enfermedad grave o algún traumatismo.
3.- Cambios en el consumo de comida y bebida
Este es uno de los síntomas de enfermedad de un perro que encontrarás más a menudo. Tu perro, de pronto, deja de comer durante un período largo de tiempo. O consume más agua de la habitual. Esto es un indicio de que tu perro no está bien.
Se puede tratar de un problema grave como es la diabetes. De modo que si has observado este síntoma, acude de inmediato a tu veterinario si no quieres que sea demasiado tarde.
4.- Vómitos con sangre o arcadas frecuentes
Al igual que ocurre con los seres humanos, vomitar es indicio de que algo no va bien. Puede ocurrir que le haya sentado algo mal a tu perro. En ese caso no hay que alarmarse.
Sin embargo, si los vómitos continúan en el tiempo, puede que se trate de una enfermedad grave a la que hay que poner solución ya. Lo mismo ocurre con las arcadas. Si se prolongan en el tiempo, puede que se trate de una inflamación.
5.- Cojera
Si tu perro ya no camina como lo hacía antes, le notas un poco cojo, débil o con falta de coordinación, es necesario que le vea un especialista. Seguro que necesitará, al menos, suplementos como Flexadin que le ayuden a fortalecer los cartilagos y mejorar la movilidad.
Los perros deben correr, saltar y jugar. Si ocurre lo contrario, es lento y no camina bien, puede que tenga un traumatismo, una infección o un fallo cardíaco.
Estos son algunos de los síntomas de enfermedad de un perro más comunes. Pero hay otros muchos más. Si has observado alguno de éstos en tu canino, debes acudir a un profesional veterinario de inmediato.
Consejos y trucos
Tanto en otoño como en primavera, es común que la caída del pelo del perro, conocida como muda, se intensifique. En otoño, el pelaje más ligero es reemplazado por un pelaje más denso, preparando al animal para las temperaturas más bajas.
Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los dueños de gatos es: "¿Mis gatos están peleando o jugando?"
La diferencia entre un juego y una situación agresiva puede ser sutil, pero hay señales importantes que ayudan a entender si tu gato solo se está divirtiendo o si es el momento de intervenir para evitar una pelea.
El otoño es una estación mágica que trae consigo una explosión de colores, el frescor en el aire y nuevas experiencias para disfrutar con tu perro.