Pasar al contenido principal

Claves para viajar con tu gato

Back to overview

Usted está aquí

 

Viajar con un gato puede ser una aventura de lo más reconfortante y divertida. Quizás estés acostumbrado a ver a gente viajando con perros, pero hay situaciones en las que es necesario llevarte a tu gato contigo.

Por ejemplo, puede que te estés mudando, te vayas de vacaciones o salgas de la ciudad. O, simplemente, necesites saber cómo viajar con un gato para llevarlo al veterinario.

 

Por lo general, transportar a perros suele ser más sencillo. Pero cuanto más condicionado esté tu gato al viajar, con más frecuencia lo harás. Así, los viajes más comunes como las vacaciones o las visitas al veterinario se convertirán en algo rutinario que apenas cause estrés al animal.

Tips para viajar con un gato

1.- Plan a seguir

  • Proporciona comodidad familiar. Puedes relajar a tu gato facilitándole objetos que tengan un olor que ellos conocen. Por ejemplo, sus juguetes favoritos o la prenda de algún miembro de la familia. Si tienes más de un gato, apuesta por un transportín más grande y júntalos.

  • Recorta sus uñas.

  • Mantente al día de sus vacunas y estado general. Incluye una identificación actualizada en el cuello de tu gato. O, en cambio, apuesta por un microchip por si ocurriera algo. Además, en caso de que pases por alguna frontera pueden pedirte registros de vacunación actualizados que demuestren que el animal no está portando enfermedades.

  • Entrena a tu mascota. Antes de viajar con un gato debe estar acostumbrado a una correa y arnés.

2.- Viajes en transportín

  • Escoge el transportín correcto. Es lo más importante a la hora de viajar con un gato. Los estuches rígidos, por ejemplo, son más fáciles de limpiar, son más resistentes y tienen una mejor ventilación. Estos espacios son recomendables para gatos que tienen más probabilidad de sufrir vómitos o de orinar durante el viaje.

  • Acostúmbralo al transportín antes del viaje. Los especialistas coinciden en que es fundamental que tu gato ya esté acostumbrado a viajar en estos espacios. Lo más recomendable es practicar todo lo que se pueda. Con este tipo de entrenamiento gradual, tu gato debería mostrarse más cómodo durante cada viaje que realices. Y, sobre todo, habrá menos problemas en cada uno de ellos.

3.- Viajar con un gato en coche

  • Mantén al animal seguro. Al viajar con un gato necesitas asegurarte de que su seguridad sea la máxima. Mantén el transportín bien atado al cinturón de seguridad en el asiento trasero para evitar que se mueva. Así estará a salvo en caso de que ocurra un accidente. Y, además, evitarás distracciones al conducir.

  • Proporciónale mucha agua. Viajar con un recipiente con agua en un transportín puede provocar un gran desastre. En su lugar, opta por llevar una botella de agua.

  • Crea un ambiente tranquilo y de calma. Viajar con un gato será fácil si consigues que vaya tranquilo. En caso de que se ponga muy nervioso, puedes optar por darle algún tipo de sedante suave que lo relaje.

4.- Viajar en avión con un gato

  • Lleva al animal en la cabina. Viajar con un gato en avión puede ser difícil, ya que no es seguro controlar a las mascotas en condiciones climáticas extremas. La manera más segura y humana de llevar a tu gato en un avión es llevándolo contigo. Busca una aerolínea que permita llevar mascotas en la cabina.

  • Anticípate ante cualquier emergencia. En un viaje en avión, es recomendable que lleves contigo toallas en caso de que el animal vomite u orine.

 

Con todo, deberías animarte en esta aventura. No solo los perros son animales con los que se puede viajar.

 

Consejos y trucos

  • Cuando llega un cachorro a casa, una de las primeras preguntas que surge es dónde debe dormir. Es un aspecto crucial para su desarrollo, ya que un buen descanso contribuye a su crecimiento, salud y comportamiento. Además, establecer desde el principio un lugar adecuado para que duerma facilita la convivencia en el hogar y crea una rutina beneficiosa tanto para el perro como para su dueño.

  • Tanto en otoño como en primavera, es común que la caída del pelo del perro, conocida como muda, se intensifique. En otoño, el pelaje más ligero es reemplazado por un pelaje más denso, preparando al animal para las temperaturas más bajas.

  • Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los dueños de gatos es: "¿Mis gatos están peleando o jugando?"

    La diferencia entre un juego y una situación agresiva puede ser sutil, pero hay señales importantes que ayudan a entender si tu gato solo se está divirtiendo o si es el momento de intervenir para evitar una pelea.

  • El otoño es una estación mágica que trae consigo una explosión de colores, el frescor en el aire y nuevas experiencias para disfrutar con tu perro. 

viajar-con-un-gato

Productos

No results found.

To know more ESP

Test