Cuando llega un cachorro a casa, una de las primeras preguntas que surge es dónde debe dormir. Es un aspecto crucial para su desarrollo, ya que un buen descanso contribuye a su crecimiento, salud y comportamiento. Además, establecer desde el principio un lugar adecuado para que duerma facilita la convivencia en el hogar y crea una rutina beneficiosa tanto para el perro como para su dueño.
A los gatos, igual que a los perros, se les debe bañar. Es cierto que un gato es mucho más limpio y que muchas veces ellos mismos se acicalan con su lengua.
Sin embargo, los gatos son juguetones por naturaleza. De modo que si ha estado jugando fuera es probable que vuelva a casa muy manchado. En este caso, limpiarse con la lengua no le servirá de nada, lo que necesita es un buen baño.
Aunque pueda parecer sencillo, bañar a un gato requiere sobre todo de mucha paciencia y tiempo. ¿Estás preparado para dar un bañito a tu gato?
Recomendaciones para bañar a un gato
1. Debes estar tranquilo
Puede parecer un consejo que no te parezca importante. Lo cierto es que, si tú estás nervioso, el gato tendrá tanto miedo que no será capaz de bañarse. Los gatos son muy listos y lo huelen todo. Relájate, cuando lo hayas hecho, comienza por el principio.
2. Acostumbra a tu gato desde pequeño (si es tu caso)
Es recomendable ir acostumbrando a bañar a tu gato desde pequeño. Piensa que es mucho más fácil que no tenga miedo si se habitúa desde temprana edad. Prepara un recipiente para que le resulte familiar el agua y todo lo que conlleva para su posterior baño.
3. Prepara adecuadamente el baño
Preparar correctamente el lugar de baño es esencial. Primeramente, el baño o recipiente debe estar ya con el agua. Esto es importante porque el sonido del agua cayendo a través de un grifo puede asustar a tu felino y puede estresarlo.
● La temperatura del agua es otro factor importante para que consigas bañar a un gato. Debe estar tibia, de forma que el gato se sienta tranquilo. No debe de tener mucha profundidad, ya que se puede asustar. El agua no le debe de llegar más arriba del cuello, debes preparar un baño para que el gato se siente y pueda estar de pie tranquilo.
● La alfombra antideslizante es muy necesaria para evitar precisamente que tu gato se deslice. Si al gato le pasa algo en cualquier momento, tendrá miedo y no querrá volver más. Igualmente, es recomendable poner una toallita pequeña para sus patas para que en un momento dado hinque sus uñas y se relaje.
● Tener todos los productos a mano es mucho más importante de lo que puedas creer. Nunca debes dejar solo a tu gato en la bañera, puede tener miedo y si se asusta escapará. Así que, asegúrate de tener todo lo necesario para lavar a tu gatito a mano: champú, toallas, juguetes para que esté entretenido y relajado, el secador, cepillo…Cepilla al gato antes de bañarle. Así evitarás nudos y que el gato se sienta nervioso.
● Hay que tener un especial cuidado con las orejas y cuello. En cuanto al champú, es esencial que sea para gatos. Ni se te ocurra usar el champú de humanos para los felinos, pues les puedes crear grandes infecciones. Ten mucho cuidado con que el champú no caiga en los ojos, orejas nariz o boca.
● El uso de un paño para limpiar su cara: Limpiar la parte de la cara puede ser posiblemente la parte más complicada de bañar a un gato. Si ves que no puedes, utiliza un paño húmedo para su lavado. El gato no se opondrá con las caricias que le vayas dando y el resultado es también bueno.
● El uso del secador: Secar el pelo de un gato después de bañarlo puede que sea una de las tareas más complejas. A los gatos, al igual que a los perros no les suele gustar el aire del secador, pues les asusta y mucho. Intenta secarlo con aire suave y tibio. Y si se resiste, sécaselo con una toalla y ya se le secará solo.
4. Utiliza palabras de cariño
Como a toda mascota para conseguir bañar a un gato de forma adecuada, el tono y timbre de la voz son determinantes. En cada paso de bañar a un gato, interactúa con el gato y hazlo de forma cariñosa y tranquila. Al final se trata de hacerlo con todo el amor del mundo. Verás cómo, de esta forma, los resultados son mucho mejores.
Como se puede observar bañar a un gato requiere de mucha paciencia y tiempo. Lo más importante es realizar todo el proceso con sutileza y poquito a poco. En el momento en el que tu gato se sienta presionado, no obedecerá. A pesar de todo, y si no consigues bañar a tu gato, existen alternativas como el champú en seco. Si aplicas el producto en un paño y se lo extiendes el gato quedará limpito.
Consejos y trucos
Tanto en otoño como en primavera, es común que la caída del pelo del perro, conocida como muda, se intensifique. En otoño, el pelaje más ligero es reemplazado por un pelaje más denso, preparando al animal para las temperaturas más bajas.
Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los dueños de gatos es: "¿Mis gatos están peleando o jugando?"
La diferencia entre un juego y una situación agresiva puede ser sutil, pero hay señales importantes que ayudan a entender si tu gato solo se está divirtiendo o si es el momento de intervenir para evitar una pelea.
El otoño es una estación mágica que trae consigo una explosión de colores, el frescor en el aire y nuevas experiencias para disfrutar con tu perro.