Cuando llega un cachorro a casa, una de las primeras preguntas que surge es dónde debe dormir. Es un aspecto crucial para su desarrollo, ya que un buen descanso contribuye a su crecimiento, salud y comportamiento. Además, establecer desde el principio un lugar adecuado para que duerma facilita la convivencia en el hogar y crea una rutina beneficiosa tanto para el perro como para su dueño.
Un gato enfermo del estómago es muy delicado. Y lo peor es que puede convertirse en algo bastante común. Sin embargo, tu responsabilidad está en saber detectar la enfermedad, conocer los síntomas y descubrir cuáles son los pasos adecuados para curarle. No obstante, no tienes por qué preocuparte.
Los gatos suelen tener indigestiones varias veces a lo largo de su vida, y el dolor de estómago, en este caso, es un síntoma común.
De hecho, deberías tener en cuenta que, como felino y depredador, un gato enfermo del estómago probablemente se sentirá mal por comer hierba. O, simplemente, por tragarse sus propias bolas de pelo. Aunque no siempre las causas son tan sencillas. Puede que alguna comida le siente mal, tenga parásitos o sufra alguna enfermedad.
TODO LO QUE DEBES SABER SOBRE UN GATO ENFERMO DEL ESTÓMAGO
¿Cuáles son los síntomas?
Antes de hablar de cómo curar a un gato enfermo del estómago, debes identificar que realmente se encuentra mal. Para ello, no hay nada como conocer los síntomas más comunes que pueden llevar a tu mascota a sentirse diferente:
- A tu gato le suenan las tripas. Este sonido está generado por el movimiento de los gases por el intestino. Para detectar a un gato enfermo del estómago, tendrás que fijarte en si estos sonidos se dan con mucha frecuencia. Aunque deberías tener en cuenta que, tras comer, es normal que pase esta situación.
- Un gato enfermo del estómago tendrá la barriga hinchada. Cuando los gases son demasiados y la barriga del gato esté demasiado hinchada, será un claro indicio de que algo le pasa. De hecho, puede deberse a diferentes causas:
- Gastritis.
- Infestación por parásitos internos.
- Alergia o intolerancia alimentaria.
- Ascitis o acumulación de líquidos.
- Peritonitis.
- Tumor hepático.
- Es muy probable que vomite. El vómito es otro de los síntomas que señalan a un gato enfermo del estómago. Aunque no debes confundirte. Los gatos no siempre vomitan cuando están enfermos. De hecho, cuando son poco frecuentes no pasará nada. Debes alarmarte, en todo caso, cuando los vómitos sean frecuentes y agudos.
- Tu gato tendrá diarrea. Las heces de un gato sano están formadas en su mayoría, por agua. Aunque en caso de sufrir diarrea puede aumentar hasta en un 90% el porcentaje de agua. Y el mayor problema es que el animal se puede deshidratar.
- El gato no querrá comer. No tendrá apetito. Otro de los síntomas para detectar a un gato enfermo del estómago es que el gato deje de comer. Normalmente, esta situación también puede darse por situaciones de estrés. No obstante, lo ideal es que lo consultes con el veterinario.
- Un gato enfermo del estómago tendrá sangre en sus heces. E incluso en el vómito.
¿Qué debes hacer para aliviarlo? ¿Cómo lo curas?
Lo primero para curar un gato enfermo del estómago es tenerlo en ayunas durante 24 horas. Y en cuanto pase ese tiempo, lo ideal es que vuelva a comer con una dieta ligera y nutritiva. Sobre todo, debes asegurarte de que beba mucho líquido.
Durante ese tiempo, un gato enfermo del estómago tendrá horas para limpiar sus intestinos. Y es que la mayor causa de los problemas intestinales de los gatos es por culpa del pienso que no es de calidad. Por eso, necesitas darle alimentos de primera calidad para que se cure.
Como puedes imaginar, no es recomendable cambiar su dieta de manera brusca. Poco a poco ve incluyendo otros alimentos hasta meterlos de lleno en su rutina habitual.
Consejos y trucos
Tanto en otoño como en primavera, es común que la caída del pelo del perro, conocida como muda, se intensifique. En otoño, el pelaje más ligero es reemplazado por un pelaje más denso, preparando al animal para las temperaturas más bajas.
Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los dueños de gatos es: "¿Mis gatos están peleando o jugando?"
La diferencia entre un juego y una situación agresiva puede ser sutil, pero hay señales importantes que ayudan a entender si tu gato solo se está divirtiendo o si es el momento de intervenir para evitar una pelea.
El otoño es una estación mágica que trae consigo una explosión de colores, el frescor en el aire y nuevas experiencias para disfrutar con tu perro.
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