Actitudes erróneas en la separación de tu perro

Adoras a tu perro, y él te adora a ti. Pero a veces no tenéis más remedio que separaros por un tiempo. Si tu mejor amigo es de los que toleran mal tu ausencia, te ofrecemos algunos consejos:

• No lo encierres en sitios pequeños. La falta de espacio puede aumentar su nerviosismo y hacerle sentir peor.
• No vuelvas en cuanto hayas salido para regañarle o consolarle si ves que ladra insistentemente. Lo único que lograrás es que aprenda que con su actitud consigue tu regreso.
• No utilices collares eléctricos: dañan y asustan al perro.
• No trates de confortarle antes de tu marcha. No entenderá lo que le dices y a cambio servirá para indicarle tu inminente alejamiento.
• No le regañes al regresar si ha hecho alguna trastada. No lo asociará con un comportamiento que puede ser de horas atrás mientras que tu enfado aumentará su nerviosismo.
• No metas a otro perro en casa por el motivo de que no esté solo. Puedes acabar teniendo dos perros con problemas.

Por último, recuerda que el comportamiento de tu perro no está motivado por vengarse de tu ausencia, sino que este le afecta emocionalmente. Con cariño, atención y adiestramiento tu perro logrará superar tus ausencias.

Como siempre, y en caso de que los problemas se alarguen, consulta con tu veterinario. Te ayudará a dar con la solución más indicada para que tus marchas no sean un gran problema.