Cuando llega un cachorro a casa, una de las primeras preguntas que surge es dónde debe dormir. Es un aspecto crucial para su desarrollo, ya que un buen descanso contribuye a su crecimiento, salud y comportamiento. Además, establecer desde el principio un lugar adecuado para que duerma facilita la convivencia en el hogar y crea una rutina beneficiosa tanto para el perro como para su dueño.
La mejor forma de mantener una relación maravillosa con tu mascota es seguir una serie de trucos para entrenar perros y convertirles en esos animales de compañía que tantas satisfacciones te van a proporcionar.
En efecto, una relación íntima y satisfactoria con tu mascota se basa en un buen método para entrenar perros con el fin de que sigan las normas básicas de convivencia en un entorno familiar y social.
Entrenar perros hace que tu can, en primer lugar, acepte las clásicas órdenes que permiten convivir con él, que sea un animal socialmente adaptado y que se puedan evitar en los paseos en la calles cualquier tipo de incidente.
El resultado es un generoso estado de relación que hace que la vida con tu perro sea fantástica. Una de las claves para entrenar perros es saber perfectamente lo que hay que hacer. Pero igualmente importante es conocer al dedillo lo que no tienes que hacer nunca para entrenar perros.
Lo mejor para entrenar perros y educarlos es realizar todas las operaciones siempre en positivo, con recompensas para un mejor adiestramiento. Un manual básico para el adiestramiento de nuestras mascotas debe tener en cuenta los siguientes pasos:
El significado del adiestramiento tiene un objetivo claro: enseñar a tu perro a ser un buen compañero. Para ello, lo primero que se necesitan son fuertes dosis de motivación para el animal. Están adaptados a convivir socialmente y a pertenecer a un grupo. Por tanto, dentro del grupo, tú que eres el dueño, debes mantener una posición de autoridad. Hay que ser dominante pero con una gran vertiente de liderazgo para motivarlo y crearle en su entrenamiento una conciencia básica de pertenencia a la unidad familiar, al grupo al que pertenece desde ahora.
Por ejemplo, para motivar a tu mascota a que siga órdenes sencillas deja claro que es algo divertido con lo que juega todo el mundo. Para ello, es importante modular tu tono de voz y recompensarle cuando cumpla las órdenes sencillas. Unas caricias, llamarlo por su nombre y felicitarlo o, incluso, una recompensa en forma de comida servirá a las mil maravillas para tus fines para enseñar a perros.
Otra de las cuestiones clave del adiestramiento de los perros es el calendario. Para ello, hay que tener en cuenta que hay que empezar con su entrenamiento nada más que entre en el hogar. Los primeros pasos hay que comenzarlos inmediatamente, desde cachorro.
Hay veces, claro está, que tu perro entra en casa cuando ya es adulto, por ejemplo, cuando adoptas. Si resulta que este perro ha sido bien educado, podrás reconducirlo sin problema alguno. Pero tendrás que mantener siempre con un buen liderazgo para que se adapte a las nuevas reglas de su nuevo hogar. En caso contrario habrá que empezar desde el principio. Entonces es recomendable que visites al veterinario para que se organice un proceso de instrucción adecuado para esta situación.
Una vez comenzado el adiestramiento, debed ser gradual en la satisfacción de las metas con sus recompensas. Comienza con elogios o felicitaciones envueltos en muchos mimos y caricias. Una vez que tu cachorro haya aprendido una orden, ofrécele la recompensa una vez por medio. Luego cada tres veces, nunca escatimando en elogios. Muy pronto, tu cachorro trabajará por el elogio o la felicitación y la muy ocasional recompensa en alimento. Y, como siempre, todo poco a poco.
Principales órdenes para perros
1. Ven: La orden para que el can acuda a tu llamada ("ven") debe pronunciarse con claridad y acompañada de gestos que la apoyen, como señalar con el dedo tu posición.
2. Sentado: La orden "sentado" es muy útil cuando el perro se pone nervioso o se descontrola por una determinada situación. La técnica para el aprendizaje de esta orden es la misma que al pedirle estar quieto. En ambas situaciones, además, hay que dar la orden en un tono enérgico y seguro, con gestos que la refuercen.
3. La correa. La aceptación de la correa por parte del perro no siempre es una labor sencilla. Muchos dueños pasean con sus mascotas a base de dar tirones a la correa. El paseo, más que un momento lúdico y de relajo, se convierte entonces en una situación que genera estrés y enfados.
Consejos y trucos
Tanto en otoño como en primavera, es común que la caída del pelo del perro, conocida como muda, se intensifique. En otoño, el pelaje más ligero es reemplazado por un pelaje más denso, preparando al animal para las temperaturas más bajas.
Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los dueños de gatos es: "¿Mis gatos están peleando o jugando?"
La diferencia entre un juego y una situación agresiva puede ser sutil, pero hay señales importantes que ayudan a entender si tu gato solo se está divirtiendo o si es el momento de intervenir para evitar una pelea.
El otoño es una estación mágica que trae consigo una explosión de colores, el frescor en el aire y nuevas experiencias para disfrutar con tu perro.