Pocos olores son tan desagradables como un can con mal aliento. El mal aliento de un perro no solo es desagradable. También podría ser un signo de un problema de salud. Pero la mejor noticia es que combatir el mal aliento en perros es posible.
El aliento de tu mascota no tiene por qué tener un mal olor. Si estás empezando a oler algo desagradable que sale de su boca, puede que tu perro tenga un problema. El mal aliento suele ser el resultado de la acumulación de bacterias en la boca, los pulmones o el estómago.
Si solo lo has olido alguna vez, puede ser el resultado de algo que haya comido. Pero si su aliento siempre huele mal, es hora de conocer las causas de su halitosis.
A veces ocurre que los dueños tienen a identificar la halitosis de su mascota como "aliento de perro". Sin embargo, generalmente hay una razón detrás de ese mal olor. He aquí algunas de las causas más comunes:
Las causas más comunes del mal aliento en los perros son la mala higiene bucal y la enfermedad periodontal. Al igual que en los seres humanos, la acumulación de placa y sarro puede llevar al desarrollo de las bacterias que causan el mal aliento.
Si tu perro no se limpia los dientes con regularidad, entonces la causa más probable de su mal aliento es la acumulación de placa. Con el tiempo, una higiene bucal deficiente puede conducir a la enfermedad periodontal.
Esto no solo causa mal aliento sino que, también, puede ser la causa de problemas con caries, infección, destrucción de tejidos, pérdida de dientes e, incluso, formación de pus.
Si el mal aliento de tu perro tiene un olor dulce o afrutado, necesitas ir a un veterinario. Es un síntoma de la diabetes, una afección grave pero tratable. Habla con tu veterinario sobre otros síntomas de la diabetes que debes vigilar.
En el caso de que el aliento de tu perro huela a orina, es una señal de advertencia de una posible enfermedad renal. Merece una visita a tu veterinario. La enfermedad renal es grave y podría ser un síntoma de un problema médico mayor.
Si la respiración de tu perro es mala, muestra falta de apetito y tiene un tinte amarillo en las encías, puede tener un problema de hígado.
Al igual que la enfermedad renal, los problemas hepáticos pueden ser un signo de una afección grave. Y es vital que lleves a tu perro al veterinario o a la clínica de emergencia lo antes posible.
Es igual de importante entender las causas de una halitosis como tratar de aplicar métodos para combatir el mal aliento en perros. Curar el mal aliento de un perro depende de la causa, pero afortunadamente existen varias opciones de tratamiento.
Si la placa, el sarro y la enfermedad periodontal están detrás del mal aliento de tu perro, entonces lo mejor que puedes hacer es conseguir una cita con tu veterinario para ver si su perro es candidato para una limpieza dental.
Tu veterinario realizará análisis de sangre para asegurarse de que tu perro pueda manejar la anestesia. Esta cita es un buen momento para descartar cualquier otra causa del mal aliento de tu perro.
La diabetes, los riñones y las enfermedades hepáticas son causas que requieren el tratamiento de un veterinario. Una vez que se resuelva el problema subyacente, el mal aliento de tu perro también debería desaparecer.
Con todo, la forma más sencilla de prevenir el mal aliento de tu perro es lavar sus dientes con regularidad. El cepillado dental reduce la placa y promueve una mejor higiene bucal. Combatir el mal aliento en perros es algo relativamente sencillo si no hay una enfermedad detrás.
La mayoría de los perros aprenden a disfrutar el cepillado de sus dientes. Proporcionar a tu perro un montón de juguetes para masticar también ayuda a cuidar sus dientes de forma natural. Y, por supuesto, alimentar a tu perro con una dieta equilibrada y de calidad, puede también ayudar a evitar enfermedades como la diabetes o otros problemas renales.
Cuando llega un cachorro a casa, una de las primeras preguntas que surge es dónde debe dormir. Es un aspecto crucial para su desarrollo, ya que un buen descanso contribuye a su crecimiento, salud y comportamiento. Además, establecer desde el principio un lugar adecuado para que duerma facilita la convivencia en el hogar y crea una rutina beneficiosa tanto para el perro como para su dueño.
Tanto en otoño como en primavera, es común que la caída del pelo del perro, conocida como muda, se intensifique. En otoño, el pelaje más ligero es reemplazado por un pelaje más denso, preparando al animal para las temperaturas más bajas.
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La diferencia entre un juego y una situación agresiva puede ser sutil, pero hay señales importantes que ayudan a entender si tu gato solo se está divirtiendo o si es el momento de intervenir para evitar una pelea.
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