La diarrea en perros es un trastorno digestivo común que puede variar en gravedad y duración. Entender sus causas y saber cómo actuar es esencial para mantener la salud de nuestra mascota.

Dado que los gatos son expertos en ocultar el dolor, es fundamental que los dueños estén atentos a los cambios sutiles en su comportamiento. Reconocer los síntomas a tiempo puede marcar la diferencia en el bienestar de tu felino.
La osteoartritis es una enfermedad crónica que provoca la degeneración del cartílago articular, afectando a las articulaciones y causando dolor y rigidez. A medida que el cartílago se desgasta, los huesos de la articulación rozan entre sí, provocando dolor, inflamación y una disminución de la movilidad. Esta enfermedad es más común en gatos mayores, pero puede afectar a felinos de cualquier edad, especialmente si han sufrido lesiones previas o tienen predisposición genética.
Disminución de la actividad física
Si tu gato solía ser ágil y activo, pero de repente deja de saltar a sus lugares favoritos o evita subir escaleras, esto podría ser un indicativo de dolor articular.
Cojeo o rigidez al caminar
Un gato con OA puede mostrar rigidez o dificultad para moverse, especialmente después de largos períodos de descanso.
Cambio de comportamiento o irritabilidad
Los gatos que sufren dolor crónico a menudo cambian su comportamiento. Pueden volverse más reservados, gruñones o incluso agresivos cuando se les toca, sobre todo en las zonas afectadas.
Reducción en el acicalado
Los gatos son animales muy limpios por naturaleza, y si notas que tu felino deja de acicalarse como antes, es una señal de alerta. La osteoartritis dificulta que los gatos puedan girar su cuerpo para llegar a ciertas zonas, lo que puede hacer que tengan el pelaje más desaliñado o incluso problemas en la piel por la falta de higiene.
Problemas para usar la caja de arena
Un síntoma común es que los gatos con OA puedan tener dificultades para entrar o salir de su caja de arena, sobre todo si es muy alta.
Pérdida de apetito o de peso
El dolor constante y la incomodidad pueden provocar que tu gato pierda interés en comer, lo que puede llevar a una pérdida de peso. Además, el estrés derivado del malestar crónico afecta su ánimo general, lo que se refleja en su apetito.
Si observas alguno de estos signos en tu gato, es esencial que lo lleves al veterinario para una evaluación completa. El diagnóstico temprano es clave para gestionar la osteoartritis y mejorar la calidad de vida de tu mascota. Algunas medidas que pueden recomendarse son:
Control de peso: Mantener a tu gato en un peso saludable es crucial, ya que el sobrepeso aumenta la presión sobre las articulaciones, agravando la enfermedad.
Cambios en el entorno: Adaptar el entorno de tu gato puede facilitarle la vida diaria. Coloca rampas o escalones para que acceda a sus lugares favoritos sin esfuerzo y asegúrate de que su caja de arena sea fácil de usar.
Aunque no siempre se puede prevenir la osteoartritis, hay ciertos hábitos que pueden reducir el riesgo o retrasar su aparición. Proporcionar una dieta equilibrada y mantener a tu gato en un peso saludable es fundamental. Además, las revisiones veterinarias regulares permiten detectar problemas articulares en sus primeras etapas, facilitando un tratamiento temprano.
Ante cualquier duda, pregunta a tu veterinario por Flexadin, un alimento complementario para perros y gatos, que no solo cuida de sus articulaciones sino también de su flexibilidad, ayudando a prevenir futuras lesiones.
Consulta a tu veterinario.
La diarrea en perros es un trastorno digestivo común que puede variar en gravedad y duración. Entender sus causas y saber cómo actuar es esencial para mantener la salud de nuestra mascota.
Los gatos, con su naturaleza enigmática, poseen formas únicas de expresar su afecto hacia sus humanos. Comprender estas señales no solo fortalece el vínculo con ellos, sino que también nos permite responder adecuadamente a sus necesidades emocionales.
Las garrapatas son parásitos externos que representan una amenaza constante para la salud de nuestros perros. Estos pequeños arácnidos pueden transmitir enfermedades graves, como la enfermedad de Lyme y la ehrlichiosis, por lo que la prevención y el tratamiento son esenciales.
El celo es una fase natural e importante en la vida de las perras, marcando el inicio de su madurez sexual y capacidad reproductiva. Comprender este proceso es fundamental para garantizar el bienestar de tu compañera de cuatro patas y tomar decisiones informadas sobre su salud.
La edad a la que una perra entra en celo por primera vez varía según la raza y el tamaño. En general, las razas pequeñas tienden a alcanzar la madurez sexual antes, alrededor de los 6 meses, mientras que las razas grandes pueden tardar entre 18 y 24 meses.
Los perros y los gatos pueden tener problemas en sus articulaciones. Flexadin Plus es una fórmula completa que contribuye a su salud articular y a su flexibilidad.
Esta innovadora fórmula, científicamente demostrada por distintos estudios clínicos, contribuye a la salud de las articulaciones y a la flexibilidad de los gatos.
Esta innovadora fórmula, científicamente demostrada por distintos estudios clínicos, contribuye a la salud de las articulaciones y a la flexibilidad de los perros.
To know more ESP
Test