Hay razas de perros que sufren osteoartritis de forma más habitual que otras. Aunque cualquier perro puede padecerla y se estima que su incidencia cubre el 20% de la población canina en general, diversos estudios señalan que su aparición es más habitual en perros de raza grande, ya que llega a afectar al 45% de estos canes.
La osteoartritis es la enfermedad más común de las articulaciones caninas. Por ello, es importante conocer cuáles son causas, sus síntomas y las razas más propensas a padecerla.
La osteoartritis es una enfermedad degenerativa que consiste en la destrucción del cartílago articular de forma gradual. Aunque es lenta en el tiempo, lleva a una pérdida de la calidad de vida del perro. Esto se debe a que es dolorosa y, a la larga, restringe la movilidad del animal. Su origen puede ser secundario a trastornos músculo-esqueléticos como la displasia de cadera y la inestabilidad articular.
Además, otros factores como la alimentación y el sobrepeso también actúan en su aceleración degenerativa. En cuanto a sus síntomas, suelen ser visibles, a través de cierta cojera o rigidez. Suele manifestarse tras el ejercicio intenso y pueden empeorar con el frío y la humedad.
Según va avanzando la enfermedad, puedes notar que tu perro se mueve menos y que al levantarse o moverse se muestra torpe. Si el dolor es muy severo puede llegar a dejar de comer además de quejarse o intentar morder si se le toca la zona afectada.
Esta enfermedad articular tiene entre sus factores de riesgo a razas concretas. Esto está relacionado tanto con las características de la raza como con ciertos componentes genéticos que los convierten en razas de perros que sufren osteoartritis con más frecuencia.
Sin embargo, esto no quiere decir que por pertenecer a una u otra raza la enfermedad vaya a desarrollarse. Pero conocer las razas con una mayor propensión sí que puede ayudar a implementar hábitos preventivos para evitar o retrasar su aparición. Sus causas también tienen distintos orígenes. Por ello, conocer cuáles son los perros que pueden tener mayor riesgo de presentar según qué factor también es importante.
En este sentido, un estudio realizado en Reino Unido destacó que las razas grandes son más propensas a la osteoartritis y, en concreto, el Rottweiler encabezaba la lista.
Asimismo, otras razas como el Golden Retriever y Labrador Retriever son propensas a padecer displasia de cadera congénita. Por ello, también suelen desarrollar un desgaste degenerativo de las articulaciones de forma simultánea.
Si tu amigo pertenece a una de esas razas de perros que sufren osteoartritis o ya ha empezado a manifestar síntomas, debes saber que hay algunas pautas y hábitos que puedes poner en práctica para mejorar su calidad de vida y reducir su dolor:
Primero consulta a tu veterinario, el cual establecerá un plan a corto y largo plazo para controlar del dolor del perro e intentar que la enfermedad evoluciones de la manera más lenta posible. Entre otras estrategias es posible que te aconseje en relación a:
La fisioterapia canina ha demostrado una gran eficacia para mejor el estado de articulaciones, huesos y músculos. Entre las técnicas se incluyen ejercicios de bajo impacto como nadar. Son habituales también masajes musculares, ultrasonidos, uso de terapias con frío/calor o la electroestimulación.
La alimentación es la base de la salud de tu mascota. No solo porque te aseguras de que reciba el aporte energético y nutricional que garantice la elasticidad y la buena condición de la musculatura y las articulaciones. También es importante para evitar el sobrepeso, una de las principales causas de la artritis en los perros.
Toma de suplementos con como Flexadin Advanced, con colágeno tipo II (UC-II), ácidos grasos omega 3 y vitamina E que ayudan a aliviar la rigidez articular y reducir el desgaste e inflamación articular.
Cuando llega un cachorro a casa, una de las primeras preguntas que surge es dónde debe dormir. Es un aspecto crucial para su desarrollo, ya que un buen descanso contribuye a su crecimiento, salud y comportamiento. Además, establecer desde el principio un lugar adecuado para que duerma facilita la convivencia en el hogar y crea una rutina beneficiosa tanto para el perro como para su dueño.
Tanto en otoño como en primavera, es común que la caída del pelo del perro, conocida como muda, se intensifique. En otoño, el pelaje más ligero es reemplazado por un pelaje más denso, preparando al animal para las temperaturas más bajas.
Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los dueños de gatos es: "¿Mis gatos están peleando o jugando?"
La diferencia entre un juego y una situación agresiva puede ser sutil, pero hay señales importantes que ayudan a entender si tu gato solo se está divirtiendo o si es el momento de intervenir para evitar una pelea.
El otoño es una estación mágica que trae consigo una explosión de colores, el frescor en el aire y nuevas experiencias para disfrutar con tu perro.
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Esta innovadora fórmula, científicamente demostrada por distintos estudios clínicos, contribuye a la salud de las articulaciones y a la flexibilidad de los gatos.
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