Cuando llega un cachorro a casa, una de las primeras preguntas que surge es dónde debe dormir. Es un aspecto crucial para su desarrollo, ya que un buen descanso contribuye a su crecimiento, salud y comportamiento. Además, establecer desde el principio un lugar adecuado para que duerma facilita la convivencia en el hogar y crea una rutina beneficiosa tanto para el perro como para su dueño.
Estos son algunos consejos para cuidar a un perro labrador para que esté preparado para vivir en cualquier lugar y adaptarse a cualquier familia.
El perro labrador es dulce y fiel y está siempre dispuesto a jugar. Le gusta divertirse y recibir mucho cariño. Es un gran compañero para toda la familia. Y es especialmente cariñoso con los niños lo que le convierte en una excelente mascota. Estos son algunos consejos para cuidar a un perro labrador:
1.- El calor
Uno de los consejos para cuidar a un perro labrador y que es importante tener claro es que este animal es bastante resistente a las altas temperaturas.
Por tanto, si vives en un país de clima cálido no tendrá ningún problema en adaptarse a las altas temperaturas. No te preocupes por esto porque seguirá jugando con la misma energía a pesar del calor.
Si es el caso, aprovecha para llevarle a nadar. A los perros labradores les gusta el agua y son grandes nadadores.
2.- Comida
Respecto a la comida, los perros labradores son muy glotones y además tienen tendencia a la obesidad. Siempre que tenga la oportunidad, querrá comer.
Por eso, es muy importante que controles la cantidad de comida que consume. Evita darle golosinas y comida para personas, porque a largo plazo no lo podrás controlar. Este es otro de los consejos para cuidar a un perro labrador: Enséñale a respetar los tiempos de comida porque pueden llegar a ser muy insistentes.
3.- Ejercicio
Sobre todo durante sus primeros años, necesitan derrochar energía. Encárgate de que tenga su dosis de ejercicio diaria. Algunos son bastante tranquilos. En este caso, caminar puede ser una gran idea.
A otros, en cambio, no les bastan 20 minutos de paseo. Son más activos y aunque se adaptan perfectamente a vivir en una casa necesitan hacer ejercicio y moverse. En estos casos es importante jugar mucho con ellos para que se muevan y se mantengan activos.
4.- Cómo cortar las uñas de tu perro labrador
Debes hacerlo cada 2 a 3 meses. Puedes cortarlas en casa o llevarle a un veterinario para que lo haga.
Si decides hacerlo en casa entrena a tu labrador para se siente y se quede quieto para el momento. Otro de los consejos para cuidar a un perro labrador es que utilices un cortauñas adecuado para perros y luego le ofrezcas un premio después de cortárselas para que espere ese momento con agrado.
5.- Cómo cuidar los dientes de tu perro labrador
Debes estar atento a los siguientes problemas:
- Enfermedad de las encías.
- Dientes flojos.
- Dientes agrietados, fracturados o rotos.
- Abscesos de la raíz.
- Acumulación de sarro.
Según un estudio de Eroski Consumer, los perros suelen comenzar a tener problemas de salud dental a partir de los tres años.
Por tanto, debes llevarle al veterinario para una limpieza dental 1 o 2 veces al año. Esto te ayudará también a combatir el mal aliento.
Los veterinarios sugieren que cepilles los dientes de tu perro diariamente o, al menos, varias veces por semana. Compra un cepillo y una pasta de dientes especial para perros y, si tienes dudas, consulta con tu veterinario.
6.- Acude al veterinario regularmente
Tu perro necesitará vacunarse con regularidad. Llévale al veterinario al menos dos veces al año para que le examinen para que esté siempre sano.
Ten en cuenta que a medida que se vaya haciendo mayor, podrían aumentar los problemas de salud de tu perro labrador.
También podría experimentar problemas oculares. Si tu perro presenta cualquier problema contacta de inmediato con tu veterinario para que te recete el tratamiento adecuado. Un perro mayor debe ir al veterinario cada dos meses, más o menos.
Consejos y trucos
Tanto en otoño como en primavera, es común que la caída del pelo del perro, conocida como muda, se intensifique. En otoño, el pelaje más ligero es reemplazado por un pelaje más denso, preparando al animal para las temperaturas más bajas.
Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los dueños de gatos es: "¿Mis gatos están peleando o jugando?"
La diferencia entre un juego y una situación agresiva puede ser sutil, pero hay señales importantes que ayudan a entender si tu gato solo se está divirtiendo o si es el momento de intervenir para evitar una pelea.
El otoño es una estación mágica que trae consigo una explosión de colores, el frescor en el aire y nuevas experiencias para disfrutar con tu perro.