La diarrea en perros es un trastorno digestivo común que puede variar en gravedad y duración. Entender sus causas y saber cómo actuar es esencial para mantener la salud de nuestra mascota.

Estos son algunos consejos para cuidar a un perro labrador para que esté preparado para vivir en cualquier lugar y adaptarse a cualquier familia.
El perro labrador es dulce y fiel y está siempre dispuesto a jugar. Le gusta divertirse y recibir mucho cariño. Es un gran compañero para toda la familia. Y es especialmente cariñoso con los niños lo que le convierte en una excelente mascota. Estos son algunos consejos para cuidar a un perro labrador:
Uno de los consejos para cuidar a un perro labrador y que es importante tener claro es que este animal es bastante resistente a las altas temperaturas.
Por tanto, si vives en un país de clima cálido no tendrá ningún problema en adaptarse a las altas temperaturas. No te preocupes por esto porque seguirá jugando con la misma energía a pesar del calor.
Si es el caso, aprovecha para llevarle a nadar. A los perros labradores les gusta el agua y son grandes nadadores.
Respecto a la comida, los perros labradores son muy glotones y además tienen tendencia a la obesidad. Siempre que tenga la oportunidad, querrá comer.
Por eso, es muy importante que controles la cantidad de comida que consume. Evita darle golosinas y comida para personas, porque a largo plazo no lo podrás controlar. Este es otro de los consejos para cuidar a un perro labrador: Enséñale a respetar los tiempos de comida porque pueden llegar a ser muy insistentes.
Sobre todo durante sus primeros años, necesitan derrochar energía. Encárgate de que tenga su dosis de ejercicio diaria. Algunos son bastante tranquilos. En este caso, caminar puede ser una gran idea.
A otros, en cambio, no les bastan 20 minutos de paseo. Son más activos y aunque se adaptan perfectamente a vivir en una casa necesitan hacer ejercicio y moverse. En estos casos es importante jugar mucho con ellos para que se muevan y se mantengan activos.
Debes hacerlo cada 2 a 3 meses. Puedes cortarlas en casa o llevarle a un veterinario para que lo haga.
Si decides hacerlo en casa entrena a tu labrador para se siente y se quede quieto para el momento. Otro de los consejos para cuidar a un perro labrador es que utilices un cortauñas adecuado para perros y luego le ofrezcas un premio después de cortárselas para que espere ese momento con agrado.
Debes estar atento a los siguientes problemas:
Según un estudio de Eroski Consumer, los perros suelen comenzar a tener problemas de salud dental a partir de los tres años.
Por tanto, debes llevarle al veterinario para una limpieza dental 1 o 2 veces al año. Esto te ayudará también a combatir el mal aliento.
Los veterinarios sugieren que cepilles los dientes de tu perro diariamente o, al menos, varias veces por semana. Compra un cepillo y una pasta de dientes especial para perros y, si tienes dudas, consulta con tu veterinario.
Tu perro necesitará vacunarse con regularidad. Llévale al veterinario al menos dos veces al año para que le examinen para que esté siempre sano.
Ten en cuenta que a medida que se vaya haciendo mayor, podrían aumentar los problemas de salud de tu perro labrador.
También podría experimentar problemas oculares. Si tu perro presenta cualquier problema contacta de inmediato con tu veterinario para que te recete el tratamiento adecuado. Un perro mayor debe ir al veterinario cada dos meses, más o menos.
La diarrea en perros es un trastorno digestivo común que puede variar en gravedad y duración. Entender sus causas y saber cómo actuar es esencial para mantener la salud de nuestra mascota.
Los gatos, con su naturaleza enigmática, poseen formas únicas de expresar su afecto hacia sus humanos. Comprender estas señales no solo fortalece el vínculo con ellos, sino que también nos permite responder adecuadamente a sus necesidades emocionales.
Las garrapatas son parásitos externos que representan una amenaza constante para la salud de nuestros perros. Estos pequeños arácnidos pueden transmitir enfermedades graves, como la enfermedad de Lyme y la ehrlichiosis, por lo que la prevención y el tratamiento son esenciales.
El celo es una fase natural e importante en la vida de las perras, marcando el inicio de su madurez sexual y capacidad reproductiva. Comprender este proceso es fundamental para garantizar el bienestar de tu compañera de cuatro patas y tomar decisiones informadas sobre su salud.
La edad a la que una perra entra en celo por primera vez varía según la raza y el tamaño. En general, las razas pequeñas tienden a alcanzar la madurez sexual antes, alrededor de los 6 meses, mientras que las razas grandes pueden tardar entre 18 y 24 meses.
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