Cuando llega un cachorro a casa, una de las primeras preguntas que surge es dónde debe dormir. Es un aspecto crucial para su desarrollo, ya que un buen descanso contribuye a su crecimiento, salud y comportamiento. Además, establecer desde el principio un lugar adecuado para que duerma facilita la convivencia en el hogar y crea una rutina beneficiosa tanto para el perro como para su dueño.
Jugar es una de las acciones que más desarrollan los mejores hábitos, tales como la concentración, el estímulo e incluso la personalidad. No hay que olvidar que los juegos para gatos también permiten grandes momentos de diversión. Y, al mismo tiempo, desarrollan muchas de las habilidades intrínsecas. En el caso de los felinos, el hecho de jugar consigue que tu relación con tu mascota favorita mejore, sea más intensa y mucho más divertida.
En efecto, el hecho de desarrollar juegos para gatos, además de una actividad que puede llegar a ser de lo más divertida, se considera por todos los expertos como de lo más saludable para estos animales. Hasta el punto de que también son considerados necesarios para la salud del animal.
Los juegos para gatos entendidos como una actividad lúcida con tu mascota consiguen beneficios extras como una equilibrada salud mental y una inteligencia emocional recíproca ya que se intensifican las relaciones entre dueño y mascota. La reacción acostumbrada es que el gato estrecha la relación contigo.
Se pueden distinguir dos tipos de juegos para gatos:
- Los que suponen que el peludo animal juegue solo.
- Los que disfrute con su dueño.
Además, los profesionales tienen certificado que tienes que jugar con tu mascota media hora al día para que todos los beneficios de la relación se maximicen y se obtengan beneficios para el gato y para ti en forma de una relación intensa y maravillosa.
1.- Juegos para gatos en solitario
Los juegos para gatos en solitario son de lo más divertidos para los peludos. Uno de ellos es el juego de la caja de cartón. Este ejercicio lúdico contiene las tres bes: Bueno, Bonito y Barato.
Es bueno porque desarrolla una de las características intrínsecas de los felinos, ésa que les describe como escurridizos, un tanto desconfiados y tan encantadores. Lo que tienes que hacer es conseguir un par de cajas de cartón y practicarles unas puertas con una cuchilla para que tu gato entre y salga por ellas, como si fuera un recorrido distinto a los que ya conoce en tu casa.
Para él es una especie de laberinto en el que se lo pasará de manera fenomenal. Asimismo, también puedes hacerte con una caja de cartón de tamaño mucho más grande y practicarle, de igual forma, unas puertas y algunas ventanas para que el peludo se asome cuando oiga tus pasos. O, directamente, cuando le llames, de forma que dé vueltas como en remolinos dentro de su caja de cartón.
Otro de los juegos para gatos que le encantarán a tu mascota favorita son los rascadores de uñas. Estos dispositivos se encuentran en cualquier comercio especializado en mascotas y los hay de todo tipo de tamaños, combinaciones y precios.
A los gatos les encanta afilarse las uñas y en estos rascadores encontrarán un divertimento extra. Y qué decir de la curiosidad. Algo también tan sencillo como una bolsa de papel de suficiente tamaño para que en su interior tu gato pueda encontrar unas golosinas y mientras las consigue y averigua cómo rastrearlas se pase un tiempo de lo más sabroso.
2.- Juegos para gatos en compañía
Los juegos para gatos en compañía son de lo más intensos para los peludos y para ti mismo. Para empezar, juega con tu gato al escondite. Ya sabes, ¡llámale por su nombre! por ejemplo: “¿Dónde está Micifú (y aquí en vez de Micifú, ya sabes, dices el nombre de tu gato gatuno)”.
De esta forma, comienza el ritual del juego y el peludo empezará rápidamente, si se hace habitualmente, a reconocer el comienzo del juego y empezará a buscarle. El juego tienes que terminarlo con una buena colección de mimos.
Otro juego que va a ser divertido para tu peludo y también para ti mismo va a ser el clásico de ‘perseguir la luz’. Apaga las luces del salón de tu casa, procúrate una buena linterna o un puntero láser, y empieza por iluminarte tú mismo. Luego iluminas a tu gato. Y, a partir de ahí mueves la luz con rapidez, en zig zag, la haces desaparecer y volver a aparecer para que tu mascota la vaya persiguiendo. Es divertidísimo.
Por último, es recomendable practicar el juego para gatos de lanzamientos, en el que variará el elemento que se arroja o que se mueve delante de la mascota para que en su intento de atraparla te proporcione una colección de deliciosos momentos.
Así, lo que se recomienda es utilizar una pluma o un ovillo de lana para que tu gato se lo pase fenomenal o una pelota pequeña de toda la vida para que vaya a buscarla cuando lo lances.
Y, para terminar, no tires a la basura nunca tus calcetines viejos, o los que se desparejan en la lavadora. Los atas con un nudo y se los lanzas a tu gato. Verás que se lo pasa estupendamente con algo tan simple.
Consejos y trucos
Tanto en otoño como en primavera, es común que la caída del pelo del perro, conocida como muda, se intensifique. En otoño, el pelaje más ligero es reemplazado por un pelaje más denso, preparando al animal para las temperaturas más bajas.
Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los dueños de gatos es: "¿Mis gatos están peleando o jugando?"
La diferencia entre un juego y una situación agresiva puede ser sutil, pero hay señales importantes que ayudan a entender si tu gato solo se está divirtiendo o si es el momento de intervenir para evitar una pelea.
El otoño es una estación mágica que trae consigo una explosión de colores, el frescor en el aire y nuevas experiencias para disfrutar con tu perro.