Cuando llega un cachorro a casa, una de las primeras preguntas que surge es dónde debe dormir. Es un aspecto crucial para su desarrollo, ya que un buen descanso contribuye a su crecimiento, salud y comportamiento. Además, establecer desde el principio un lugar adecuado para que duerma facilita la convivencia en el hogar y crea una rutina beneficiosa tanto para el perro como para su dueño.
Los perros y el chocolate no se llevan bien: una dosis grande de cacao puede ser mortal. Es importante tener cuidado, especialmente en la época de Navidad y Pascua.
TEOBROMINA, EL PEOR ENEMIGO DE LOS PERROS
El cacao es una fuente importante de teobromina. Este ingrediente, de la misma familia de la cafeína, estimula el corazón y el sistema nervioso de los perros y una dosis alta puede provocar trastornos en su ritmo cardíaco e incluso una parada cardíaca. Estos son algunos de los síntomas que debes vigilar: diarrea, vómitos, una temperatura anormalmente alta o una presión arterial baja.
1 GRAMO DE CHOCOLATE POR CADA KILO DE PESO DEL PERRO PUEDE SER MORTAL
Cuanto mayor sea la cantidad de chocolate más mortal puede resultar la intoxicación. Si tu perro ingirió más de 1 gramo de teobromina por cada kilo de su peso corporal, es vital que te pongas en contacto con tu veterinario. En otras palabras: el consumo de 10 gramos de chocolate con leche por un perro de 10 kilos es motivo de preocupación. En el caso del chocolate negro, la ingesta de 10 gramos por cada kilo de peso corporal es alarmante. El chocolate negro contiene más sustancias perjudiciales para los perros que el chocolate blanco o el chocolate con leche.
MI PERRO HA COMIDO CHOCOLATE: ¿QUÉ DEBO HACER?
Si crees que tu perro ha comido chocolate, ve a un veterinario en las dos horas siguientes a la ingesta. No existen antídotos contra la teobromina, así que la única solución es provocar el vómito a tu perro, confiando en vaciar su estómago completamente. Nunca intentes por tu cuenta que tu perro vomite porque puede ser peligroso para él.
MANTÉN A TU PERRO ALEJADO DEL CHOCOLATE
Dado que no existe ningún medicamento efectivo para este problema, resulta fundamental que mantengas a tu perro alejado del chocolate. Mantén tus provisiones fuera de su alcance. Por ejemplo, antes de esconder los huevos de Pascua de chocolate de tus hijos, mete a tu perro en su corral de juegos, en su jaula o en otra habitación. Cuando estés seguro de que han encontrado todos los huevos (cuéntalos antes de esconderlos) puedes dejar salir a tu perro.
EL CHOCOLATE NO ES UN PREMIO PARA LOS PERROS
Una vez dicho esto, sigue habiendo peligro. En su entusiasmo, los niños pueden compartir un trozo de chocolate con el perro. No permitas que compartan chocolate explicándoles las razones por las que no hay que dar chocolate a los perros.
LOS AMANTES DE LOS GATOS TAMBIÉN DEBEN TENER PRECAUCIONES
El chocolate es perjudicial para los perros pero también para los gatos. Normalmente, los gatos son más cuidadosos con la comida y no se dejan tentar fácilmente por un trozo de chocolate. Estate atento especialmente durante periodos de “alto riesgo”, como Pascua y Navidad, sobre todo si tienes hijos o nietos.
Consejos y trucos
Tanto en otoño como en primavera, es común que la caída del pelo del perro, conocida como muda, se intensifique. En otoño, el pelaje más ligero es reemplazado por un pelaje más denso, preparando al animal para las temperaturas más bajas.
Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los dueños de gatos es: "¿Mis gatos están peleando o jugando?"
La diferencia entre un juego y una situación agresiva puede ser sutil, pero hay señales importantes que ayudan a entender si tu gato solo se está divirtiendo o si es el momento de intervenir para evitar una pelea.
El otoño es una estación mágica que trae consigo una explosión de colores, el frescor en el aire y nuevas experiencias para disfrutar con tu perro.