¿Tienes un perro en casa y un bebé en camino? ¡Fantástico! Muchos estudios han demostrado que tener un perro podría tener un impacto muy positivo en la vida de tu bebé. Sin embargo, es importante preparar a tu mascota para este gran cambio en vuestras vidas, para asegurar que vuestra nueva vida familiar se desarrolle bien. Para hacerlo, necesitas intentar establecer algunas nuevas normas antes de la llegada del bebé para facilitar esta transición.
Antes de que llegue el bebé a casa, necesitarás preparar un nuevo lugar para tu bebé que no interfiera con el espacio de tu perro: asegúrate de mantener las cosas de tu perro en sus lugares habituales, incluido su cuenco y su cesta. ¡Estas áreas deben seguir siendo de tu perro!
Algún tiempo antes de que llegue el bebé, puedes hacer que tu mascota visite la habitación del bebé. Deja que tu perro olfatee y explore, pero ten cuidado de que no se lleve las cosas de tu hijo. Los juguetes del bebé y los juguetes de tu perro no deben parecerse, ya que tu perro podría intentar llevárselos, lo que podría llegar a ser peligroso.
También puedes cambiar tus hábitos gradualmente adoptando una rutina similar a la de los nuevos padres con antelación. El cambio gradual es lo mejor en este tipo de situaciones.
Si puedes, introduce a niños pequeños a tu perro para que se acostumbre a ellos (si es que aún no lo está). Para hacer esto, necesitas asegurarte de que la presencia de los niños esté asociada con algo agradable, como caricias o golosinas. Recuerda que las novedades pueden ser muy difíciles para un animal, especialmente si es sensible o ansioso. Las novedades son generalmente una fuente de estrés para tu perro.
Antes de volver a casa, pide a un amigo o familiar que lleve la manta de tu bebé a tu perro, para que tu mascota se familiarice con este nuevo olor de antemano. A tu regreso, deja que tu perro tome la iniciativa, bajo tu supervisión por supuesto, pero no lo alejes, de lo contrario, asociará al bebé con algo negativo. Necesitas mantenerte sereno y dejar que tu perro olfatee al bebé con calma.
Lo más importante es que tu mascota no debe sentirse descuidada: recuerda jugar con tu perro como lo hacías antes, salir a pasear el mismo número de veces, etc. También puedes intentar llevar a tu perro contigo cuando estés cuidando a tu hijo. Un paseo con el cochecito y tu mascota puede ser agradable, y si el bebé llora, puedes llevarte a tu perro contigo cuando vayas a ver qué le pasa, pero recuerda reservar un tiempo especial exclusivamente para tu amigo de cuatro patas.
Si tu perro se vuelve agresivo, es esencial consultar a tu veterinario lo antes posible.
El otoño y el invierno traen consigo días lluviosos y fríos, que no solo afectan a las personas, sino también a nuestras mascotas, especialmente los perros. Los paseos al aire libre no se detienen, pero el mal tiempo puede causar incomodidad a tu peludo amigo. En este artículo, te ofrecemos algunos consejos prácticos para mantener a tu perro cómodo y protegido durante los días de lluvia.
Con la llegada del otoño, la rutina vuelve a la normalidad, los horarios se ajustan y el trabajo se estabiliza. Sin embargo, esta estación también provoca algunos cambios que pueden impactar a nuestros animales de compañía.
El frío intenso puede perjudicar la salud de nuestros animales. Además de problemas respiratorios, las bajas temperaturas también pueden causar dolor en las articulaciones.
Adoptar una mascota es una decisión importante que debe tomarse con responsabilidad y consideración.
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