Si bien siempre tu veterinario tiene que evaluar orejas rojas, con picazón y mal olor, es probable que la limpieza de los oídos de una mascota sea parte del plan de un tratamiento en algún momento.
Es importante mantener los oídos de tu mascota limpios y saludables, especialmente si han sido propensos a la infección.
Antes de iniciar la limpieza de los oídos de una mascota, fíjate si los tiene rojos, dolorosos y malolientes. En ese caso, lo mejor es que tu veterinario evalúe sus orejas antes de comenzar cualquier tratamiento en el hogar.
Sin hacerlo, no solo el tratamiento que inicies no soluciona el problema, sino que también puede empeorar las cosas. Prolongará el malestar de tu mascota y te costará más dinero a largo plazo.
Ten en cuenta que no todos los limpiadores son iguales. Algunos son mejores que otros para tratar las infecciones por hongos, mientras que otros son mejores para tratar las bacterias. Compra el que más se ajuste a las necesidades de limpieza de los oídos de una mascota.
Lo necesitarás para eliminar los residuos desprendidos y el exceso de limpiadores para los oídos. Las bolas de algodón, los algodones de eliminación de maquillaje, los cuadrados de gasa o los tejidos generalmente funcionan bien.
La limpieza de los oídos de una mascota puede ser un trabajo de dos personas, especialmente con mascotas que no están acostumbradas al procedimiento.
Las golosinas, por supuesto, son para recompensar a tu mascota en todo momento y después de la limpieza. Así, será una experiencia positiva y puede evitar que tengas que usar un asistente para futuras limpiezas.
Invariablemente, y no importa cuánto del exceso de limpiador intentes sacar, tu mascota sacudirá la cabeza y obtendrá restos de oídos y limpiadores en las paredes y la ropa.
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