Los cambios estacionales no sólo nos afectan a nosotros, sino también a nuestros peludos.
Con el otoño llegan las bajas temperaturas y tenemos menos horas de luz. Eso no sólo nos afecta a nosotros, sino también a nuestros mejores amigos. Es probable que sean más apáticos o que sufran cambios físicos.
CAMBIOS EN EL ESTADO DE ÁNIMO
La luz afecta anímicamente a tu perro. Si tu perro está más cansado o tiene menos apetito, no te preocupes. Es un mecanismo natural para ahorrar energía debido al cambio en las horas de luz.
Hay que prestar mucha atención a la ansiedad que puedan sufrir. En otoño nuestros peludos salen menos a la calle y pasan más tiempo solos. Esto puede afectarles anímicamente, por lo que pueden empezar a lamerse mucho, a ladrar más de lo habitual o a dañar algunas partes de la casa.
La mejor forma de ayudarles a afrontar los cambios de la nueva estación es tratar de mantener las rutinas que ellos conocen y a las que están acostumbrados. Mantener dentro de la medida de lo posible los paseos, los momentos de juego y las actividades que disfrutáis juntos serán de gran ayuda para que el cambio de estación sea lo más llevadero posible.
Si la ansiedad persiste, pregunta a tu veterinario sobre Zylkene, que puede ayudar a mantener a tu mascota tranquila y relajada en situaciones que le causen ansiedad. (www.vetoquinol.es)
CAÍDA DE PELO
Con la llegada del otoño llega también la época en la que a los peludos se les cae más el pelo, ya que llega el cambio de pelaje. Dependiendo de la raza que sea, a tu perro se le caerá más o menos pelo.
La llegada del otoño afecta de diversas maneras a los peludos. Te damos algunos consejos prácticos para poder cuidarlos y darles la máxima calidad de vida posible durante estos meses.
VISITA AL VETERINARIO
Si has notado cambios en el humor de tu mascota o si has notado cambios en su piel o su respiración, llévale al veterinario.
DESPARASITACIÓN
La primavera y el verano son las épocas en las que más foco se pone a la desparasitación, pero eso no tiene que ser necesariamente así.
En otoño también hay parásitos. Además, con la bajada de las temperaturas, pueden bajar las defensas de tu peludo, lo que hará que esté más expuesto a bacterias y parásitos.
Es muy importante desparasitar a tu mejor amigo tanto por dentro como por fuera también en otoño, ya que haciéndolo puedes prevenir enfermedades como la leishmaniosis.
CEPILLA A TU PERRO
Es importante invertir más tiempo en cepillar el pelo de tu perro para que esté lo más sano posible. La muda en perros es un proceso natural que actúa como termorregulador.
ROPA DE ABRIGO
A veces no es suficiente con el calor que le da el pelaje a tu perro. En esos casos, puedes utilizar ropa de abrigo para que tu peludo se proteja de las bajas temperaturas.
SÉCALO BIEN DESPUÉS DEL BAÑO
Para evitar resfriados, seca bien a tu perro después de los baños. Puedes hacerlo con secadores o con una toalla.
CAMBIA LAS RUTINAS
Con los cambios de luz se modifican también las rutinas y los horarios. Ten en cuenta que es importante introducir estos cambios en los peludos progresivamente.
ALIMENTACIÓN
Esto es importante en todas las épocas del año, pero en otoño es importante dar a tu perro comida que fortalezca su organismo y aumente sus niveles de energía y su temperatura corporal.
Es importante que tengas en cuenta que se mueve menos, por lo que puedes preguntar a tu veterinario cuál es la cantidad correcta para darle a tu mejor amigo los nutrientes que necesita.
Cuando llega un cachorro a casa, una de las primeras preguntas que surge es dónde debe dormir. Es un aspecto crucial para su desarrollo, ya que un buen descanso contribuye a su crecimiento, salud y comportamiento. Además, establecer desde el principio un lugar adecuado para que duerma facilita la convivencia en el hogar y crea una rutina beneficiosa tanto para el perro como para su dueño.
Tanto en otoño como en primavera, es común que la caída del pelo del perro, conocida como muda, se intensifique. En otoño, el pelaje más ligero es reemplazado por un pelaje más denso, preparando al animal para las temperaturas más bajas.
Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los dueños de gatos es: "¿Mis gatos están peleando o jugando?"
La diferencia entre un juego y una situación agresiva puede ser sutil, pero hay señales importantes que ayudan a entender si tu gato solo se está divirtiendo o si es el momento de intervenir para evitar una pelea.
El otoño es una estación mágica que trae consigo una explosión de colores, el frescor en el aire y nuevas experiencias para disfrutar con tu perro.
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