Cuando llega un cachorro a casa, una de las primeras preguntas que surge es dónde debe dormir. Es un aspecto crucial para su desarrollo, ya que un buen descanso contribuye a su crecimiento, salud y comportamiento. Además, establecer desde el principio un lugar adecuado para que duerma facilita la convivencia en el hogar y crea una rutina beneficiosa tanto para el perro como para su dueño.
Los temblores en los perros suelen preocupar a los propietarios, que se sienten impotentes para ayudarles.
Los temblores son contracciones musculares involuntarias y rítmicas, a menudo de baja amplitud, que se observan en un animal consciente (a diferencia de las convulsiones, por ejemplo). Pueden afectar a una parte concreta del cuerpo o a todo el cuerpo (temblores generalizados).
La lista de causas de temblor en perros es larga porque este signo clínico puede estar presente en muchas enfermedades. Los temblores también pueden ser fisiológicos, es decir, no estar relacionados con una enfermedad.
La causa de los temblores puede ser obvia y fácil de diagnosticar, pero también puede ser difícil de determinar, lo que requiere un cierto grado de rigor en el proceso de diagnóstico.
Temblores fisiológicos
En caso de estrés, miedo y ansiedad, los temblores pueden detenerse tranquilizando y calmando al animal.
Si hace frío, el temblor estará relacionado con la presencia de escalofríos (contracciones de los músculos bajo la piel en un esfuerzo por calentarse). Se trata de una reacción normal para combatir el frío y mantener la temperatura corporal. Estos temblores pueden detenerse calentando al animal.
Por último, los temblores pueden estar relacionados con el sueño (al quedarse dormido o durante un sueño), el dolor o incluso el cansancio.
Temblores posturales
Pueden observarse en perros ancianos en las patas traseras cuando están de pie. Este tipo de temblor también puede encontrarse en razas terrier.
Los perros ancianos suelen presentar atrofia muscular, es decir, una disminución del volumen muscular. Cuando permanecen demasiado tiempo de pie, esto provoca fatiga muscular; los temblores desencadenan la liberación de glucógeno, lo que permite que los músculos sigan contrayéndose.
Este tipo de temblor no tiene ninguna repercusión en el perro, pero el temblor sólo cesará con el reposo.
Temblores relacionados con enfermedades congénitas
Algunas enfermedades degenerativas y trastornos del sistema nervioso están presentes desde el nacimiento y provocan temblores. Estas enfermedades son poco frecuentes, pero a veces pueden resultar mortales. Se manifiestan antes del año de edad y afectan de forma específica a determinadas razas.
En particular, el síndrome del temblor se da en cachorros de Weimaraner, Chow Chow, Samoyedo, Boyero de Berna, Dálmata y Golden Retriever.
Temblores relacionados con la medicación
Los temblores son un efecto secundario de ciertos medicamentos en los perros. Esto es especialmente frecuente con medicamentos destinados a combatir la ansiedad, como la fluoxetina, el fenobarbital y la metoclopramida.
Temblores por causas metabólicas
Pueden observarse temblores con desequilibrios minerales (deficiencia de calcio, magnesio o potasio; exceso de fósforo), hipoglucemia, hipertiroidismo, insuficiencia renal, hipertensión, etc.
Temblores relacionados con la intoxicación
Numerosas sustancias provocan temblores en los perros en caso de envenenamiento. Es el caso de las intoxicaciones por repelentes de babosas, chocolate, nicotina o anticongelantes.
Otras causas de temblores
También hay otras causas de temblores, como el moquillo canino, la rabia, el tétanos o el botulismo y los daños neurológicos.
Por último, no se puede determinar el origen de algunos temblores. Son los llamados temblores idiopáticos.
Si tienes alguna duda, no esperes: consulta con tu veterinario. Tu veterinario es tu aliado más fiable cuando se trata de la salud de tu mascota , y ningún sitio de información puede sustituir sus consejos.
Consejos y trucos
Tanto en otoño como en primavera, es común que la caída del pelo del perro, conocida como muda, se intensifique. En otoño, el pelaje más ligero es reemplazado por un pelaje más denso, preparando al animal para las temperaturas más bajas.
Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los dueños de gatos es: "¿Mis gatos están peleando o jugando?"
La diferencia entre un juego y una situación agresiva puede ser sutil, pero hay señales importantes que ayudan a entender si tu gato solo se está divirtiendo o si es el momento de intervenir para evitar una pelea.
El otoño es una estación mágica que trae consigo una explosión de colores, el frescor en el aire y nuevas experiencias para disfrutar con tu perro.
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