Puede parecer extraño, pero los perros también se resfrían. Es un tipo de resfriado diferente al que solemos tener los humanos, pero se puede prevenir y solucionar.
Explicado brevemente, un resfriado es una infección de las vías respiratorias superiores y se puede identificar por los siguientes síntomas:
- Una nariz congestionada y que gotea.
- Dificultad para respirar por la nariz.
- Ojos llorosos.
- Tos ocasional.
- Fiebre leve.
- Estornudos.
- Letargo.
- Pérdida de apetito.
Ninguno de estos síntomas es grave, aunque pueden incomodar un poco al animal, y generalmente tienden a desaparecer al cabo de una semana si se trata de un simple resfriado. En estos casos no es necesario tratamiento, basta con que estén cómodos, calientes e hidratados.
Tanto en humanos como en perros, el resfriado común no tiene tratamiento. Sin embargo, siempre podemos adoptar algunas medidas de apoyo para que el animal se sienta cómodo mientras duren los síntomas:
- Mantén a tu perro caliente y seco.
- Limita el tiempo que pasas fuera cuando hace frío. El aire frío hace que los bronquios se contraigan, dificultando la respiración.
- Proporcionale una nutrición extra: por ejemplo, pollo hervido con arroz. Esto le ayudará a estar más fuerte y reforzará su sistema inmunológico.
- Utiliza un pulverizador de agua fría donde duerme, para de esta manera mantener sus bronquios húmedos.
- Hazle beber mucho líquido, ya sea agua o caldo. Le ayudará a mantener las secreciones nasales más líquidas y menos propensas a bloquear la nariz.
También puedes darle remedios contra el resfriado para niños, siempre que el medicamento y la dosis estén aprobados por tu veterinario. No curarán el resfriado, pero pueden ayudar a aliviar sus síntomas.
¿Cuándo debo ir al veterinario?
Mantente alerta y lleva al perro al veterinario si ves que:
- Los síntomas se vuelven más intensos.
- Escuchas ruidos en el pecho cuando respira.
- Está más postrado y molesto de lo normal.
- Si deja de beber líquidos.
La regla general es que los cachorros y los perros mayores deben ser examinados por un veterinario siempre que presenten síntomas similares a los del resfriado. En caso de un adulto sano, también es preferible ser precavido y llevar al perro al veterinario ante la mínima duda para que te dé una opinión profesional.
Cuando llega un cachorro a casa, una de las primeras preguntas que surge es dónde debe dormir. Es un aspecto crucial para su desarrollo, ya que un buen descanso contribuye a su crecimiento, salud y comportamiento. Además, establecer desde el principio un lugar adecuado para que duerma facilita la convivencia en el hogar y crea una rutina beneficiosa tanto para el perro como para su dueño.
Tanto en otoño como en primavera, es común que la caída del pelo del perro, conocida como muda, se intensifique. En otoño, el pelaje más ligero es reemplazado por un pelaje más denso, preparando al animal para las temperaturas más bajas.
Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los dueños de gatos es: "¿Mis gatos están peleando o jugando?"
La diferencia entre un juego y una situación agresiva puede ser sutil, pero hay señales importantes que ayudan a entender si tu gato solo se está divirtiendo o si es el momento de intervenir para evitar una pelea.
El otoño es una estación mágica que trae consigo una explosión de colores, el frescor en el aire y nuevas experiencias para disfrutar con tu perro.
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