En la actualidad, hay 15 mujeres víctimas de violencia de género en toda España que tienen un perrito o perrita trabajadora. Están adiestrados especialmente para proteger a mujeres que tienen miedo a salir de casa porque sus agresores no van a ceder en su intento. Y les van a perseguir hasta conseguir su objetivo.
Sentirse acompañadas les ayuda a mitigar la baja autoestima, la inseguridad y el miedo, a lo que se unen en algunos casos síntomas depresivos y de ansiedad. Es decir, les proporcionan la seguridad que necesitan.
Estos son casos de mujeres que tienen que luchar contra las Leyes de Violencia de Género para que se incluya la figura de los perros asistenciales entre las medidas de protección contra la violencia machista.
Esta es la historia de esta superviviente de la violencia de género. Y lo que supone para ella estar con Sugui, su perrita trabajadora que le acompaña a todas partes.
Es una historia tremenda. Con 18 años conoció a su marido y vivían en Girona. Las palizas, violaciones y vejaciones formaban parte de su vida diaria. Silvia le denunció y él fue condenado a nueve años de prisión. Aún así no dejó de amenazarle con miles de llamadas desde la cárcel.
El agresor cumple condena este año. Y Silvia tiene miedo. Ya ha roto 14 pulseras estando de permiso cuando ha salido. Así que la amenaza diaria la lleva en el cuerpo todos los días. Por eso, un día se le ocurrió que una perrita trabajadora podría protegerle.
Pero para que otras mujeres como ella puedan acceder a los perros asistenciales como medida de protección, es necesario modificar dos leyes. Su lucha ahora es modificar la Ley de Violencia de Género de 2015.
Silvia espera que el Parlamento navarro escuche su caso. Y modifique la ley para que Sugui pueda acompañarle. “Solo pido al Gobierno de Navarra que me escuche. Porque va a salir y me va a matar, y no sé cómo voy a defenderme sin Sugui”.
El pasado 18 de diciembre Silvia González registró en el Parlamento de Navarra más de 125.000 firmas que había recogido hasta la fecha en su petición en Change.org. Actualmente su campaña cuenta con más de 213.000 apoyos.
Dentro del proyecto Escan está esta perrita trabajadora que se llama Eva. Es de raza pastor alemán. Y es la primera perra que se está adiestrando en Castilla y León dentro del proyecto. El objetivo fundamentalmente es proporcionar seguridad a la mujer víctima de maltrato.
El Proyecto Escan, de terapia asistida con perros para víctimas de violencia de género, se ha puesto en marcha en Zamora como una experiencia. Y después se espera que se extienda al resto de Castilla y León.
Las psicólogas de la Asociación Zamorana Contra la Violencia (Azavi), Silvia Casaseca-Aliste y Mila Rueda, están buscando a una mujer víctima de violencia machista. Una que pueda beneficiarse de este recurso. Los requisitos son tener una sentencia judicial. Y una orden de alejamiento en vigor y poder dar al animal los cuidados y las condiciones que precisa.
Lo que pretenden es que el perro esté las 24 horas del día con la víctima. El objetivo es conseguir que ella se sienta segura, que pueda llevar una vida lo más normal posible y protegerla de posibles agresiones.
Estos perros están entrenados para ladrar y golpear con el bozal de impacto que llevan en todo momento. «Lo ideal es que estén las 24 horas del día con la víctima para darle seguridad y que vaya con el perro a por el pan, a llevar a los niños al colegio o al trabajo, sin necesidad de que le acompañe otra persona», explica Raquel Esteban Calvo, directora del centro REC, donde se está formando a la perra Eva.
La experta del Proyecto Escan considera que es beneficioso porque en el proceso de recuperación de la víctima, el perro no solo ofrece seguridad. También compañía, apoyo emocional y la responsabilidad que supone para la mujer tener que ocuparse de él.
Aunque es cierto que no todos los perros valen para ser los protectores de las víctimas de violencia de género. Porque tienen que ser valientes y tener coraje como las mujeres que sufren este tipo de acoso y agresiones. El perro se entrega a la víctima de forma totalmente gratuita.
Cuando llega un cachorro a casa, una de las primeras preguntas que surge es dónde debe dormir. Es un aspecto crucial para su desarrollo, ya que un buen descanso contribuye a su crecimiento, salud y comportamiento. Además, establecer desde el principio un lugar adecuado para que duerma facilita la convivencia en el hogar y crea una rutina beneficiosa tanto para el perro como para su dueño.
Tanto en otoño como en primavera, es común que la caída del pelo del perro, conocida como muda, se intensifique. En otoño, el pelaje más ligero es reemplazado por un pelaje más denso, preparando al animal para las temperaturas más bajas.
Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los dueños de gatos es: "¿Mis gatos están peleando o jugando?"
La diferencia entre un juego y una situación agresiva puede ser sutil, pero hay señales importantes que ayudan a entender si tu gato solo se está divirtiendo o si es el momento de intervenir para evitar una pelea.
El otoño es una estación mágica que trae consigo una explosión de colores, el frescor en el aire y nuevas experiencias para disfrutar con tu perro.
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