Así como es muy común ver gente viajando con sus perros, resulta más difícil ver gatos viajeros. Y es que estos animales son más independientes, pudiendo permanecer en casa sin que tú estés presente un periodo de tiempo.
Pero lo anterior no significa que no te puedas llevar a tu amigo de vacaciones. Viajar con un gato puede ser una aventura de lo más reconfortante y divertida. A continuación, os presentamos algunos consejos generales y otros particulares en función del medio de transporte elegido:
Prepárate los días previos: