La rigidez articular es uno de los grandes problemas que sufren muchas mascotas. Se produce tras existir un proceso inflamatorio articular y de desgaste lo que lleva a una situación de inmovilidad y dolor.
Este dolor puede llegar a ser realmente molesto para tu mascota, y puede agravarse con factores concretos como el sobrepeso o el frío. Por eso, es importante que tomes algunas medidas cuando observes señales de rigidez articular en tu perro.