A la hora de hablar sobre comida casera para perros y gatos, lo fundamental es pensar en lograr el equilibrio correcto de los ingredientes y también incluir las vitaminas y minerales que son fundamentales para que tu perro o gato sea un animal feliz y sano.
“La dieta casera, si es equilibrada, puede servir para alimentar a un can de igual forma que lo hace la comida comercial”, explica Ignacio Arija, profesor de Nutrición Animal en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid.
Los alimentos más saludables para los humanos son casi siempre los que se preparan con productos frescos en casa. Entonces ¿por qué va a ser diferente para tu mascota?
La única diferencia es que los perros y los gatos obviamente tienen necesidades nutricionales diferentes, por lo que una dieta estrictamente humana, incluso aunque sea casera, tampoco es la mejor opción. Los perros necesitan suficiente proteína y más calcio que los humanos.
La mejor opción es ir rotando entre fuentes de proteínas y carbohidratos. Esto te ayudará a cubrir todas las bases nutricionales de tu perro o gato.
Las buenas fuentes de proteína son la carne y las aves de corral. La carne oscura con más grasa es la mejor. Las mascotas requieren más grasa que los humanos y, ocasionalmente, comen carne de órganos. Todos de animales criados sin antibióticos u hormonas.
Las buenas fuentes de carbohidratos son cualquier fruta o verdura que le guste a tu mascota, como manzanas, zanahorias, calabacín, judías verdes, col rizada y verduras asadas como la calabaza.
La harina de avena, la harina de maíz y el mijo son nutricionalmente importantes. Inclúyelos en la dieta de tu mascota también.
Otro dato importante de la comida casera para perros y gatos es que ambos tienen altos requerimientos de calcio. Por lo tanto, puedes triturar huesos o incluir queso en sus dietas.
Y también es interesante añadir una cucharadita de calcio en polvo, polvo de cáscara de huevo o harina de hueso a la porción de carne. Una vitamina para mascotas de alta calidad también te puede ayudar a asegurar que tu mascota obtenga todos los nutrientes que necesita.
En la comida casera para perros y gatos, el tamaño de las porciones varía según el tamaño, la edad y el nivel de actividad de tu perro o gato. El apetito y el peso de tu animal generalmente son un buen indicador sobre cuánta es la cantidad ideal para alimentarlo.
Controla a tu mascota de cerca cuando introduzcas comida nueva. Los alérgenos alimentarios potenciales que incluyen la carne, el trigo, los lácteos, las nueces, las frutas, los tomates, las zanahorias y la levadura pueden sentarle mal.
Además, si observas lamidos excesivos, orejas inflamadas en perros o problemas digestivos, cambia a una dieta simplificada y vuelve a introducir lentamente estos alimentos de uno a uno por vez.
Estas son dos recetas de cocina casera para perros y gatos que puedes utilizar:
500 gr. de ternera picada.
1/2 kilo de pollo picado.
Carne picada de cerdo 500 g.
1 lata de atún en aceite.
1 manzana.
2 zanahorias.
200 gr. de arroz.
100 gr. de queso curado.
Lechuga, sólo un par de hojas.
Huevo.
Cocina toda la carne mezclada con un poco de aceite hasta que quede al punto, no demasiado hecha.
Cuece con agua las zanahorias, hojas de lechuga y el arroz.
Corta la manzana y el queso en trocitos muy pequeños, mezcla todos los ingredientes: La zanahoria y lechuga cocidas y muy picadas, la carne y el arroz.
4 latas de atún en aceite.
1 lata de sardinas.
1/4 kilo de anchoas frescas limpias.
1 kilo de carne picada de pollo, ternera o cordero.
1 manzana.
2 zanahorias.
100 gr. de queso curado.
1/4 kilo de patatas.
Cocina toda la carne con un poco de aceite de oliva.
Cuece las patatas y las zanahorias para triturarlas después.
Corta la manzana en trozos muy pequeños y mézclala con las latas de atún sin aceite, sardinas, anchoas frescas y el queso.
Cuando llega un cachorro a casa, una de las primeras preguntas que surge es dónde debe dormir. Es un aspecto crucial para su desarrollo, ya que un buen descanso contribuye a su crecimiento, salud y comportamiento. Además, establecer desde el principio un lugar adecuado para que duerma facilita la convivencia en el hogar y crea una rutina beneficiosa tanto para el perro como para su dueño.
Tanto en otoño como en primavera, es común que la caída del pelo del perro, conocida como muda, se intensifique. En otoño, el pelaje más ligero es reemplazado por un pelaje más denso, preparando al animal para las temperaturas más bajas.
Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los dueños de gatos es: "¿Mis gatos están peleando o jugando?"
La diferencia entre un juego y una situación agresiva puede ser sutil, pero hay señales importantes que ayudan a entender si tu gato solo se está divirtiendo o si es el momento de intervenir para evitar una pelea.
El otoño es una estación mágica que trae consigo una explosión de colores, el frescor en el aire y nuevas experiencias para disfrutar con tu perro.
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