La diarrea en perros es un trastorno digestivo común que puede variar en gravedad y duración. Entender sus causas y saber cómo actuar es esencial para mantener la salud de nuestra mascota.

De las cosas que más aterroriza a los dueños de estos animalillos es cómo darle una pastilla a un gato. Existe toda una mística de prejuicios en torno a los gatos: se les considera animales traicioneros, ladinos e ingratos. Pero los que tienen la suerte de que un gato comparta su casa con ellos, saben que esto no es cierto.
Los gatos son animales muy independientes, pero también son magníficos compañeros de vida. Y aunque hay gatos ariscos, por lo general son muy cariñosos y divertidos.
Es verdad, los gatos definitivamente no son como los perros. No se doblegan con facilidad. Y, muchas veces, conseguir que hagan algo que no les gusta es muy complicado.
Sin embargo, no es una misión imposible, por lo que estos consejos sobre cómo darle una pastilla a un gato te serán de utilidad cuando tengas que darle su medicina a tu "amo".
Uno de los trucos más viejos cuando piensas en cómo darle una pastilla a un gato es el de esconderla dentro de un trozo de comida. Esta puede ser cualquier cosa: un trozo de su paté favorito, un rollito de jamón york, un bocado de merluza.
Cuanto más sofisticada sea la comida, más oportunidades de éxito tendrás de que se la tome sin chistar. El langostino para esto suele ser muy eficaz.
Aunque hay que decir que si tienen un súper poder los gatos, no es el de caer siempre de pie. Es detectar cualquier cuerpo extraño en la comida, que se tragará para, después, echar la pastilla limpia y entera de manera elegante.
Si esta técnica no ha funcionado, recoge la pastilla del suelo y pasa a la técnica número dos.
Si tu gato es más bien dócil, puede que esta técnica te resulte útil. Pero si es de los que se pone nervioso o se revuelve, es mejor que intentes directamente con la siguiente.
Lo primero que hay que evitar es que el gato se dé cuenta de lo que pretendes. Si ve que tomas el medicamento o que estás preparándote para dárselo lo más probable es que se ponga nervioso y se esconda. Buscarlo y convencerlo para que se deje coger será otra odisea más en el proceso.
Cuando esté todo listo y vayas a darle la pastilla es importante saber cómo administrarla correctamente evitando causarle cualquier tipo de molestia. Para ello tendrás que sujetarlo con firmeza pero sin hacerle daño.
Puedes probar a colocarte detrás de él y sujetarle la cabeza envolviéndola con tu palma. Después, presiona con el pulgar y el corazón un poco la comisura de su boca para que la abra. Deberás sujetar la pastilla con el pulgar y el índice para que cuando abra la boca sea más fácil introducirla lo más atrás posible.
Cuando lo hayas conseguido échale la cabeza hacia atrás un poco para que decida tragársela. Los gatos son unos maestros del engaño, por lo que será mejor que le vigiles durante un momento para comprobar que se ha tomado la pastilla.
Si ves que empieza a babear profusamente no te asustes. Es la manera que tienen ellos de intentar echar el medicamento. Ofrécele agua para que desista.
Como se ha comentado en el truco anterior, si el gato es más bien rebelde la recomendación es envolverlo con una toalla desde el principio. Esto evitará que haya heridos durante el procedimiento, que es prácticamente igual que el anterior.
Se debe colocar una toalla debajo del gato e intentar que se tumbe y esté tranquilo. Si intentas envolverlo de cualquier manera es posible que se revuelva y acabes con algún zarpazo y el gato escondido en un armario.
Cuando consigas que el gato esté relajado, envuélvelo con la toalla suavemente dejando la cabeza fuera. Sigue los pasos de la técnica anterior para darle una pastilla a un gato. Al tener al gato inmovilizado hay más probabilidades de éxito.
Después de darle una pastilla a un gato suele ser buena idea ofrecer un premio. Al final, terminará asociando la toma del medicamento a un estímulo positivo por lo que las siguientes veces todo será mucho más sencillo.
Si no consigues hacer que el gato se tome la pastilla, aún quedan dos opciones:
La primera es que averigües si el medicamento tiene otras presentaciones, por ejemplo líquidas, que le puedas administrar con jeringuilla. Incluso hay algunas pastillas que se pueden machacar para dar con agua, aunque no todas.
La segunda pasaría por llevar a tu compañero al veterinario para que allí le administren la medicación.
En cualquier caso, es buena idea acostumbrar al gato desde que es un cachorro a tomar medicaciones orales. Así se mostrará más tranquilo cuando sea necesario darle una pastilla.
Además, hay que evitar que el gato vea el proceso como algo negativo intentando siempre hacerlo con la mayor calma posible y en un ambiente tranquilo. Y, sobre todo, reforzar el estímulo positivo ofreciéndole premios.
La diarrea en perros es un trastorno digestivo común que puede variar en gravedad y duración. Entender sus causas y saber cómo actuar es esencial para mantener la salud de nuestra mascota.
Los gatos, con su naturaleza enigmática, poseen formas únicas de expresar su afecto hacia sus humanos. Comprender estas señales no solo fortalece el vínculo con ellos, sino que también nos permite responder adecuadamente a sus necesidades emocionales.
Las garrapatas son parásitos externos que representan una amenaza constante para la salud de nuestros perros. Estos pequeños arácnidos pueden transmitir enfermedades graves, como la enfermedad de Lyme y la ehrlichiosis, por lo que la prevención y el tratamiento son esenciales.
El celo es una fase natural e importante en la vida de las perras, marcando el inicio de su madurez sexual y capacidad reproductiva. Comprender este proceso es fundamental para garantizar el bienestar de tu compañera de cuatro patas y tomar decisiones informadas sobre su salud.
La edad a la que una perra entra en celo por primera vez varía según la raza y el tamaño. En general, las razas pequeñas tienden a alcanzar la madurez sexual antes, alrededor de los 6 meses, mientras que las razas grandes pueden tardar entre 18 y 24 meses.
Los perros y los gatos pueden tener problemas en sus articulaciones. Flexadin Plus es una fórmula completa que contribuye a su salud articular y a su flexibilidad.
Esta innovadora fórmula, científicamente demostrada por distintos estudios clínicos, contribuye a la salud de las articulaciones y a la flexibilidad de los gatos.
Esta innovadora fórmula, científicamente demostrada por distintos estudios clínicos, contribuye a la salud de las articulaciones y a la flexibilidad de los perros.
To know more ESP
Test