Cuando llega un cachorro a casa, una de las primeras preguntas que surge es dónde debe dormir. Es un aspecto crucial para su desarrollo, ya que un buen descanso contribuye a su crecimiento, salud y comportamiento. Además, establecer desde el principio un lugar adecuado para que duerma facilita la convivencia en el hogar y crea una rutina beneficiosa tanto para el perro como para su dueño.
La convivencia entre perros y gatos siempre ha sido un tema complicado. Son especies diferentes y viven e interactúan de formas distintas, por lo que ponerlas en el mismo espacio puede convertirse en una tarea difícil.
Si tienes un gato en casa y estás pensando en añadir un perro a tu familia, piénsatelo antes. Deberás tener en cuenta algunos factores.
Si tienes un gato miedoso, muy sensible al estrés o con un temperamento fuerte, es anciano o no ha tenido contacto previo con otros perros es necesario replantearse si esta convivencia funcionará.
Tenemos que hacernos las mismas preguntas, y también tener en cuenta, si el perro es cachorro o joven. Estos suelen ser muy activos y brutos cuando juegan, por lo que puede que sea más complicado que aprendan a convivir con un felino.
Los perros y los gatos son animales que pueden convivir sin problemas. ¿Mito o realidad?
Lo cierto es que es posible conseguir que tu perro y tu gato convivan de manera amistosa, pero esto dependerá en gran medida de las personalidades de cada uno, y también del entorno familiar. Hay que tener en cuenta todos los factores que ya hemos mencionado anteriormente (miedo, sensibilidad al estrés, tolerancia, edad, experiencias...) y la introducción deberá realizarse de forma progresiva.
¿Cómo hacer que un gato se adapte a la presencia de un perro?
Para una buena convivencia entre ambos, es fundamental que al principio tengan espacios separados en la casa, de forma que una parte de la casa sólo sea accesible para el gato y la otra sólo para el perro. El segundo paso será acostumbrarlos al olor del otro, deja un paño con el olor de tu perro en la zona del gato y viceversa. Más adelante, deja que convivan con supervisión y en un contexto positivo (para jugar, comida apetecible para ambos, por ejemplo). Por último, si ves que se aceptan mutuamente, deja que pasen más tiempo juntos, se necesita tiempo para llegar al punto perfecto de convivencia entre las dos mascotas.
Consejos y trucos
Tanto en otoño como en primavera, es común que la caída del pelo del perro, conocida como muda, se intensifique. En otoño, el pelaje más ligero es reemplazado por un pelaje más denso, preparando al animal para las temperaturas más bajas.
Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los dueños de gatos es: "¿Mis gatos están peleando o jugando?"
La diferencia entre un juego y una situación agresiva puede ser sutil, pero hay señales importantes que ayudan a entender si tu gato solo se está divirtiendo o si es el momento de intervenir para evitar una pelea.
El otoño es una estación mágica que trae consigo una explosión de colores, el frescor en el aire y nuevas experiencias para disfrutar con tu perro.
Productos
Los perros y los gatos pueden tener problemas en sus articulaciones. Flexadin Plus es una fórmula completa que contribuye a su salud articular y a su flexibilidad.
Esta innovadora fórmula, científicamente demostrada por distintos estudios clínicos, contribuye a la salud de las articulaciones y a la flexibilidad de los gatos.
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