Cuando llega un cachorro a casa, una de las primeras preguntas que surge es dónde debe dormir. Es un aspecto crucial para su desarrollo, ya que un buen descanso contribuye a su crecimiento, salud y comportamiento. Además, establecer desde el principio un lugar adecuado para que duerma facilita la convivencia en el hogar y crea una rutina beneficiosa tanto para el perro como para su dueño.
Puede que pienses que mejorar la nutrición de una mascota no es posible. Tú le das de comer todo lo que el veterinario te ha recomendado desde que tu compañero de vida era un cachorro. Y ya solo por eso crees que no puedes hacerlo mejor. Pero siempre se puede mejorar.
Cualquiera que haya tenido una mascota, sea un perro, un gato o cualquier otro animal, sabe que se convierte en un miembro más de la familia. Y, por lo tanto, mantenerlos sanos debería ser una prioridad, aunque muchas veces cueste trabajo debido a los premios y mimos extra que reciben tus amigos a veces.
Al tratar de decidir cómo alimentar a tu mascota, las opciones pueden ser infinitas. Sin embargo, existen ciertas pautas que deberías seguir siempre para garantizar que tu amigo está sano y cuida su línea.
Tips para mejorar la nutrición de una mascota
1.- Pon un límite con los snacks
Mejorar la nutrición de una mascota es más complicado para aquellos que tienen un perro por primera vez. Al principio, seguramente te habrás propuesto ser estricto, no le dejarás que se siente en el sofá y no le darás los restos de tu plato.
ero, a medida que pasan los meses, probablemente tu amigo se esté acomodando en tu sofá y se esté comiendo las sobras de tu comida.
Son estos malos hábitos los que debes evitar. Sobre todo porque sin darte cuenta tu mascota podría aumentar de peso y aumentará el riesgo de padecer obesidad.
Pero, además, lo que tú comes no siempre es bueno para el animal, por mucho que creas que le gusta. Siempre que sea posible, procura mantener las comidas regulares y limitar mucho esos premios.
2.- Lleva un control de las porciones
Hay algo en lo que la mayoría de las mascotas coinciden. Si por ellos fuera, se pasarían el día comiendo.
Esto quiere decir que está en tus manos controlar cuánto comen y con qué frecuencia. Para ello, debes considerar la actividad de tu mascota, su edad y su tamaño. Así podrás determinar la porción ideal.
Si tu mascota es joven, activa y delgada, puedes permitirte el lujo de proporcionarle porciones algo más grandes. Sin embargo, si es mayor y tiene poca actividad física, deberás controlar más las cantidades.
En caso de que tengas dudas, lo más recomendable es que visites a tu veterinario y él te ayudará a determinar la porción ideal.
3.- Un menú variado
¿Crees que tu perro está a gusto comiendo pienso seco todo el día durante todos los días? ¿Y tu gato? ¿Crees que espera impaciente la hora de la comida para degustar lo de siempre?
Añadir algo de variedad al menú puede ser una de las mejores técnicas para mejorar la nutrición de una mascota. Algo de verdura, fruta o carne fría no solo conseguirá que la comida se vuelva más apetecible. Sino que también favorecerá la salud del animal.
No obstante, siempre debes asegurarte de que todo lo que le das a tu mascota le hará bien. Por eso, si tienes dudas, lo mejor es que consultes con tu veterinario para que te aconseje cuáles son los alimentos que puedes darle.
4.- Programa los horarios de comida
Lo más recomendable para mejorar la nutrición de una mascota es marcar reglas. Lo mejor es que le des de comer dos veces al día. Aunque lo más recomendable, en este caso, es que cumplas con los mismos horarios durante toda la semana para establecer una rutina sana.
Esto también te permitirá controlar la cantidad que consume tu mascota a lo largo de la jornada. De hecho, si eres de los que deja la comida fuera todo el día para que tu mascota escoja cuándo comer, te resultará mucho más complicado medir la cantidad.
Por último, es interesante contar con suplementos alimenticios como Zylkene que ayuda a calmar los nervios y el estrés en perros y gatos, adaptarse a nuevos entornos o hacer frente a situaciones estresantes, sin provocar somnolencia.
Consejos y trucos
Tanto en otoño como en primavera, es común que la caída del pelo del perro, conocida como muda, se intensifique. En otoño, el pelaje más ligero es reemplazado por un pelaje más denso, preparando al animal para las temperaturas más bajas.
Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los dueños de gatos es: "¿Mis gatos están peleando o jugando?"
La diferencia entre un juego y una situación agresiva puede ser sutil, pero hay señales importantes que ayudan a entender si tu gato solo se está divirtiendo o si es el momento de intervenir para evitar una pelea.
El otoño es una estación mágica que trae consigo una explosión de colores, el frescor en el aire y nuevas experiencias para disfrutar con tu perro.