Cuando llega un cachorro a casa, una de las primeras preguntas que surge es dónde debe dormir. Es un aspecto crucial para su desarrollo, ya que un buen descanso contribuye a su crecimiento, salud y comportamiento. Además, establecer desde el principio un lugar adecuado para que duerma facilita la convivencia en el hogar y crea una rutina beneficiosa tanto para el perro como para su dueño.
Asear un perro puede convertirse en una de las actividades más divertidas, relajantes o desastrosas que jamas vayas a vivir con tu mascota. ¿Con cuál de esas tres te quedas? Probablemente con las dos primeras.
Al igual que el aseo es importante para un ser humano, asear un perro con cierta periodicidad es vital para mantenerlo sano y limpio. Y por mucho que creas o te parezca que tu perro se hace cargo de estas necesidades él solo, lo cierto es que necesita tu ayuda para hacerlo de manera efectiva.
Pero, ¿sabes cómo hacer una sesión de aseo de lo más efectiva? ¿Sabes qué zonas debes limpiar en profundidad? ¿Y los pasos para hacerlo? ¿O con dar un manguerazo al animal crees que es suficiente?
Si no tienes una rutina de aseo establecida, lo mejor es que empieces paso por paso. No podrás lavar los dientes, cepillar y enjuagar el mismo día a tu mascota. Pero sí hacer una de esas tareas a fondo cada vez que te lo propongas. Eso sí, no olvides que con asear un perro una vez al mes es suficiente.
Un día tu perro pasará por peluquería, otro por el baño, otro por la manicura... ¿Cuál es el orden de tareas ideal para asear un perro?
Asear un perro antes del baño
1.- Escoge el lugar
Uno de los factores que debes tener muy bien definido es dónde vas a bañar a tu perro. Y esto es muy importante para establecer una rutina.
Si tu perro es pequeño quizás puedas hacerlo en la pila de la cocina. Pero si es grande, la bañera o la ducha serán tus aliados perfectos. Además, si es verano o hace buen tiempo puedes hacerlo en el jardín y limpiarlo con una manguera.
2.- Escoge el champú perfecto
Lo más recomendable es que utilices un champú para perros regular, no anti pulgas ni un champú para humanos. Piensa que cualquier jabón que no esté creado específicamente para el animal, como el jabón de barra, por ejemplo, puede llegar a irritar la piel de tu mascota o causar algún tipo de alergia.
También se aconseja utilizar un gel con un pH neutro de nivel 7 o el jabón de avena.
3.- Prepara a tu mascota para el baño
No todos están preparados para el momento del baño. Sobre todo si son cachorros o si estaño recién adoptados. Por eso mismo asear un perro a veces es una práctica muy delicada.
● Cepíllalo en busca de pulgas y garrapatas. Antes de nada procura cepillarlo. De esta manera lograrás que el polvo y la tierra salgan de su pelo. Y además, se irá contigo el pelo muerto. Lo más recomendable en estos casos es que prestes especial atención a las posibles pulgas.
● Asegúrate de que el agua tiene una temperatura agradable. Ni muy caliente ni muy fría.
● No llenes la bañera hasta arriba.
Durante el baño
4.- Moja tu mascota poco a poco
Empieza a mojarlo desde el cuello hasta la cola. Al inicio del baño omite la cabeza.
Lo mejor es que repitas este proceso varias veces y te asegures de que mantienes el grifo cerrado. Lo mismo con la manguera. De esta manera evitarás perder agua y para un primer contacto, con la que tienes será suficiente.
Por lo tanto coge agua con tus manos y déjala caer por el cuerpo del animal.
5.- Evita las orejas
Lo mejor es que durante todo el baño procures tener todos los jabones y cepillos a tu alcance.
Una vez que empieces con el baño de tu perro acuérdate de que es muy importante que evites mojar sus orejas, ya que tener agua dentro puede provocar una infección en el animal. Como truco, puedes introducir algo de algodón hasta que termine el baño.
6.- Aplica el champú y acláralo
Como lo harías con tu pelo. Aplica una porción en tus manos y espárcela por su pelo para que se mezcle correctamente y salga espuma. Este es el momento ideal para darle un masaje a tu amigo y asegurarte de que no tiene ningún bulto o inflamación.
Después del baño
7.- Deja que el perro se sacuda solo
Los perros tienen la necesidad de sacudirse. Es una actitud inmediata, por lo que estate preparado para que no moje todo tu baño. Una vez lo haga, coge una toalla y seca con paciencia cada parte de su cuerpo.
Si es invierno y no quieres que tu perro se resfríe, puedes utilizar un secador. Eso sí, asegurándote siempre de que el aire no es muy caliente, ya que podría dañar su piel.
8.- Prémialo
Quizás a tu mascota no le guste bañarse, por eso mismo necesitas que este proceso no sea duro para ella. Lo mejor es que desde pequeño vea esta práctica como algo normal. Puedes premiarlo cada vez que vayas a asear un perro, de esta forma asociará el baño con algo bueno.
Consejos y trucos
Tanto en otoño como en primavera, es común que la caída del pelo del perro, conocida como muda, se intensifique. En otoño, el pelaje más ligero es reemplazado por un pelaje más denso, preparando al animal para las temperaturas más bajas.
Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los dueños de gatos es: "¿Mis gatos están peleando o jugando?"
La diferencia entre un juego y una situación agresiva puede ser sutil, pero hay señales importantes que ayudan a entender si tu gato solo se está divirtiendo o si es el momento de intervenir para evitar una pelea.
El otoño es una estación mágica que trae consigo una explosión de colores, el frescor en el aire y nuevas experiencias para disfrutar con tu perro.