Cuando llega un cachorro a casa, una de las primeras preguntas que surge es dónde debe dormir. Es un aspecto crucial para su desarrollo, ya que un buen descanso contribuye a su crecimiento, salud y comportamiento. Además, establecer desde el principio un lugar adecuado para que duerma facilita la convivencia en el hogar y crea una rutina beneficiosa tanto para el perro como para su dueño.
Generar vínculos más estrechos, conocerse mejor y, sobre todo, detectar problemas de salud, son los principales beneficios de llevar a cabo un masaje para mascotas.
De hecho, es una de las prácticas más tiernas y bonitas de probar con tu perro. Él demuestra que confía en ti. Y tú, además de demostrarle tu amor, lo relajas y lo cuidas.
¿Lo has probado alguna vez? Quizás deberías saber que un masaje para mascotas ayuda al animal a deshacerse de la ansiedad del momento. Y esto, conseguir controlar la ansiedad en momentos clave y delicados de su vida y su crecimiento, es mágico.
Además, seguro que te has dado cuenta de que cada vez más personas están aprendiendo a hacer masajes para mascotas. Y no es para menos, ya que en manos de profesionales, esta práctica ha conseguido hasta reducir conductas agresivas.
¿Por dónde empezar con un masaje para mascotas?
Empieza por encontrar el sitio adecuado para que tu mascota se acomode. Una de las ventajas de llevar esta práctica a tu propia casa es que sabes cuáles son los rincones favoritos de tu perro. ¿Dónde suele ir a relajarse? ¿Cuál es su templo?
Es fundamental que localices un sitio tranquilo en el que el animal se sienta cómodo si quieres que se relaje y te deje hacerle el masaje. Pero procura que sea amplio. Lo más probable es que tú mismo te conviertas en la propia camilla de masaje, y necesitas ponerte cómodo.
Este es el momento en el que debes crear un ambiente relajado.
Cálmate y cambia tu tono de voz, procura que sea suave y delicado. Empieza por caricias y palabras de cariño hacia tu mascota. Así conseguirás que vincule esta práctica como algo agradable.
Un masaje para mascotas no es igual que el que puedas darle a una persona. El perro no estará quieto desde el primer momento y necesita su tiempo para asimilar qué está pasando. Deja que se siente, se acueste o se acomode como quiera. Cuando lo logres, será el momento de empezar.
1.- Primer contacto, el cuello
Utiliza las yemas de los dedos para hacer movimientos circulares debajo de la cabeza. Lo ideal es que hagas un poco de presión. Pero todo a su medida. Si ves que el perro se siente molesto pasa de nuevo a las caricias.
Por lo tanto, trata su cuello hasta llegar a la columna vertebral. Como consejo, a los perros les proporciona especial confianza que les toques las orejas. Comienza tu masaje para mascotas con movimientos circulares en la base de las orejas.
Lo ideal es que todos estos movimientos vayan acompañados de caricias en el cráneo e, incluso, en las propias bases de las patas. Si consigues que agache la cabeza será un indicador de que lo estás haciendo bien.
Obviamente los movimientos no son iguales para perros de razas pequeñas y grandes. Cuanto más pequeño sea los movimientos más pequeños tendrán que ser.
2.- Los hombros son especialmente agradecidos
Es el único lugar al que el perro no llega por sí solo. Por lo que a tu mascota le encantará que lo masajees.
Baja suavemente del cuello a los hombros y dedícales más tiempo que a otras zonas.
3.- Cuidado con las patas
Ha llegado el momento de bajar a las patas y al pecho. Sin embargo, quizás hayas experimentado que a tu mascota no le gusta nada que le toquen las patas. Si es así, lo mejor es que evites esta zona y, así, no romperás el clima tranquilo que habías conseguido crear.
4.- Pasa a la espalda y las patas traseras
Vuelve a los hombros y recorre su columna vertebral con pequeños movimientos circulares. Repite este movimiento las veces que consideres y, después, pasa a las patas traseras.
5.- Aseo y masaje, conviértelo en un ritual
¿Te vuelves loco cada vez que quieres bañar a tu perro? Aprovecha un masaje para mascotas para lavarlo. Piensa que el can estará relajado y será el momento clave para convertir un baño en una actividad relajada.
Aprovecha para cepillarlo, cortarle las uñas, recortarle el pelo largo de su cara... Todas esas cosas que te resultan complicadas se convertirán en fáciles si consigues que el perro controle su ansiedad.
Con un buen masaje conseguirás una mejor relación con tu mascota. Pero, además, te ayudará en otras situaciones:
● Si tu perro ya es mayor y sufre de artritis, masajeando las zonas afectadas podrás ayudar a mejorar su circulación y disminuir las molestias.
● Una de las claves para sentir si tu mascota tiene algún bulto es pasar tus manos sobre todo el cuerpo sin dejar ninguna zona.
● Los masajes más profundos déjalos para los profesionales. Puede que lastimes al animal. Por eso, lo mejor es centrarte en algo sencillo.
Consejos y trucos
Tanto en otoño como en primavera, es común que la caída del pelo del perro, conocida como muda, se intensifique. En otoño, el pelaje más ligero es reemplazado por un pelaje más denso, preparando al animal para las temperaturas más bajas.
Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los dueños de gatos es: "¿Mis gatos están peleando o jugando?"
La diferencia entre un juego y una situación agresiva puede ser sutil, pero hay señales importantes que ayudan a entender si tu gato solo se está divirtiendo o si es el momento de intervenir para evitar una pelea.
El otoño es una estación mágica que trae consigo una explosión de colores, el frescor en el aire y nuevas experiencias para disfrutar con tu perro.