Cuando llega un cachorro a casa, una de las primeras preguntas que surge es dónde debe dormir. Es un aspecto crucial para su desarrollo, ya que un buen descanso contribuye a su crecimiento, salud y comportamiento. Además, establecer desde el principio un lugar adecuado para que duerma facilita la convivencia en el hogar y crea una rutina beneficiosa tanto para el perro como para su dueño.
Tener conocimiento sobre primeros auxilios para gatos es vital para saber qué hacer si surge una emergencia y, por lo que sea, no puedes ponerte en contacto con el veterinario.
Antes de nada, asegúrate de tu seguridad y la de los demás. Es decir, necesitas mantener la calma y evaluar la situación antes de actuar.
Los animales heridos tienen miedo y pueden reaccionar de manera inusual. Por lo que no te asustes y ten paciencia.
Acércate a tu gato de manera lenta y delicada, evitando movimientos bruscos. Por ejemplo, la mejor manera de levantar a un gato herido es colocando una mano debajo de su mentón en la parte delantera del pecho y la otra, detrás de las patas traseras.
En caso de que el gato parezca asustado, es mejor que lo levantes con una toalla gruesa. Aunque lo importante a la hora de ponerte al tanto de los primeros auxilios para gatos es determinar qué es una emergencia y qué no.
Debes llamar al veterinario en estos casos
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Si tu mascota parece débil, es reacia a levantarse o está deprimida.
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En caso de que tenga dificultad para respirar o su respiración es muy ruidosa o rápida.
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Si hay vómitos repetidos, especialmente si tu gato es muy joven o anciano. La diarrea, sin embargo, es menos grave.
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En caso de que parezca estar con un dolor severo o malestar general.
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Si pierde el equilibrio.
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En caso de que se bloquee.
Pero, ¿y si, por lo que sea, no puedes ponerte en contacto con tu veterinario? ¿Qué deberías hacer en cada caso? ¿Cómo puedes evitar situaciones de riesgo?
Primeros auxilios para gatos
1.- Accidentes de carretera
Es mejor prevenir que curar, así que mantén a tu gato acostado por la noche, ya que es cuando ocurren la mayoría de los accidentes de tráfico. Si encuentras un gato involucrado en uno de ellos, llévalo al veterinario, incluso si el gato parece estar ileso. Puede haber lesiones internas que no son inmediatamente obvias.
Levanta el gato con cuidado, tal y como se ha descrito anteriormente. Y procura mantenerlo caliente.
2.- Caídas
Las caídas, aunque no lo creas, también hay que mirarlas con detenimiento. Sin unos primeros auxilios para gatos en estas situaciones tu amigo podría tener lesiones graves y tú no te darías cuenta hasta que pasasen unos días.
Si vives en un piso, asegúrate de que las ventanas estén cubiertas con pantallas. Además, tampoco debes dejar que tu animal salga a un balcón sin protección.
3.- En caso de sangrado
Mantén al gato tranquilo y ponle una venda apretada. Improvisa con tiras de toalla y ropa si fuera necesario.
Si ves que la sangre no para, aplica otra capa. Además, uno de los principios de los primeros auxilios para gatos apunta que debes hacer un torniquete solo como último recurso. Por lo que no debes precipitarte.
4.- Lesiones en la cola
Si observas que tu mascota se ha quedado atrapada en algún lugar, o una puerta le ha pillado la cola o ha hecho algún movimiento brusco, llévala al veterinario. Las lesiones en la cola podrían causarle problemas graves de vejiga.
5.- Huesos rotos
Ocúpate de cualquier hemorragia grave, pero no apliques ninguna férula. E dolorosa y puede hacer que el hueso atraviese la piel.
6.- Quemaduras
Aplica agua fría sobre el animal al menos durante 5 minutos y después ponte en contacto con tu veterinario. No apliques ninguna crema.
7.- Envenenamiento
Intenta encontrar el envase de la sustancia ingerida y llévalo contigo cuando llames al veterinario. Si sospechas que el animal haya podido ingerir algún tipo de planta, trata de averiguar cuál ha sido y corta una muestra.
8.- Peleas
Si tu gato está herido después de una pelea, pero parece estar bien, pide una cita con el veterinario. Las heridas de pelea, por lo general, no suelen detectarse en el momento.
9.- Lesiones oculares
No permitas que se frote un ojo dolorido con las patas. Si tu gato tiene un ojo cerrado o un problema ocular repentino, llama inmediatamente al veterinario. Si los productos químicos han entrado en el ojo del gato, asegúrate de enjuagar bien sus ojos con agua.
Consejos y trucos
Tanto en otoño como en primavera, es común que la caída del pelo del perro, conocida como muda, se intensifique. En otoño, el pelaje más ligero es reemplazado por un pelaje más denso, preparando al animal para las temperaturas más bajas.
Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los dueños de gatos es: "¿Mis gatos están peleando o jugando?"
La diferencia entre un juego y una situación agresiva puede ser sutil, pero hay señales importantes que ayudan a entender si tu gato solo se está divirtiendo o si es el momento de intervenir para evitar una pelea.
El otoño es una estación mágica que trae consigo una explosión de colores, el frescor en el aire y nuevas experiencias para disfrutar con tu perro.