Pastel de chocolate, tulipanes o vino. Estos son solo tres productos que puedes tener en casa pero que que pueden ser dañinos si son ingeridos por tu perro. El envenenamiento de perros es un problema real. Por eso es importante conocer las muchas sustancias de la vida cotidiana que pueden ser venenosas para tu perro. Así como como los pasos que puedes seguir para prevenir y tratar una posible intoxicación.
Elementos de la vida cotidiana que pueden ser seguros para los seres humanos no necesariamente tienen por qué serlo también para los perros. De hecho, muchos de los alimentos, medicamentos o productos de otro tipo que tienes en tu casa pueden producir el envenenamiento de perros. Estos son algunos de los elementos más peligrosos:
El metabolismo de tu perro es muy diferente al tuyo, por lo que algunas comidas pueden ser peligrosas y en algunos casos fatales para tu mascota. Los venenos caninos comunes que se encuentran en la cocina incluyen chocolate, aguacate, uvas y pasas, nueces de macadamia y alcohol.
El Xilitol, un edulcorante artificial que se encuentra en algunos productos como el chicle, también puede causar problemas de salud, como debilidad y convulsiones. Cuidado por tanto con estos productos.
Varias flores y plantas para el hogar pueden ser venenosas para tu perro, incluidos los tulipanes, los narcisos, las palmas de sagú, las azaleas y los rododendros. Siempre que sea posible, los dueños de perros deben evitar tener estas plantas en sus casas o patios.
Muchos medicamentos que son útiles para los humanos pueden ser dañinos para los perros. Algunos de los ejemplos más comunes incluyen antidepresivos, medicamentos para la presión arterial y los analgésicos. Los medicamentos de venta libre como el ibuprofeno también pueden ser tóxicos. Para evitar accidentes, debes guardar todos tus medicamentos en un lugar seguro.
Existen numerosos productos domésticos que contienen productos químicos que tu perro nunca debería ingerir. Los productos de limpieza, anticongelantes, productos químicos para limpieza de piscinas y productos de jardinería pueden provocar serias complicaciones de salud para los perros que los ingieren.
Los productos diseñados para combatir hormigas, cucarachas y otras plagas de insectos pueden ser venenosos para los perros. Asegúrate de que dichos productos sean inaccesibles para tu perro, y sigue siempre las pautas de uso. Muchos envenenamientos de perros son producidos por este motivo. Ten mucho cuidado.
Diferentes sustancias venenosas pueden afectar a tu perro de diversas maneras dependiendo de cuánto de dicho elemento se haya ingerido. Si bien los síntomas de la intoxicación canina pueden variar mucho de un caso a otro, estos son algunos de los más comunes:
Comportamiento anormal.
Heces negras y alquitranadas.
Tos.
Disminución o ausencia de micción.
Diarrea.
Babeo.
Sed excesiva.
Orinar excesivamente.
Falta de apetito.
Náuseas.
Vómitos.
Debilidad en general.
Primero, mantén la calma. Aunque es importante actuar rápidamente, también debes actuar con cuidado tus acciones pueden determinar el resultado de la emergencia de salud de tu perro. Así es como deberías proceder:
Recoge el veneno restante o cualquier otra sustancia involucrada, como el vómito. Esta evidencia puede ayudar a tu veterinario a identificar el tipo de veneno que ha afectado a tu perro.
Llama a tu veterinario o al Centro de control de intoxicaciones animales. Ellos son los expertos por lo que te darán las pautas necesarias para proseguir.
Mientras hablas por teléfono tienes que estar preparado para informarles de la raza, edad, sexo y peso de tu perro, así como los síntomas y otra información que consideres importante sobre el incidente. De ser posible, encuentra el producto o contenedor de la sustancia venenosa y tenlo a mano como referencia durante toda la llamada. Los profesionales te asesorarán sobre el próximo paso que debas dar.
Cada caso necesita un procedimiento concreto. Por tanto, cuanta más información tengas sobre el incidente mejor te asesorarán.
Cuando llega un cachorro a casa, una de las primeras preguntas que surge es dónde debe dormir. Es un aspecto crucial para su desarrollo, ya que un buen descanso contribuye a su crecimiento, salud y comportamiento. Además, establecer desde el principio un lugar adecuado para que duerma facilita la convivencia en el hogar y crea una rutina beneficiosa tanto para el perro como para su dueño.
Tanto en otoño como en primavera, es común que la caída del pelo del perro, conocida como muda, se intensifique. En otoño, el pelaje más ligero es reemplazado por un pelaje más denso, preparando al animal para las temperaturas más bajas.
Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los dueños de gatos es: "¿Mis gatos están peleando o jugando?"
La diferencia entre un juego y una situación agresiva puede ser sutil, pero hay señales importantes que ayudan a entender si tu gato solo se está divirtiendo o si es el momento de intervenir para evitar una pelea.
El otoño es una estación mágica que trae consigo una explosión de colores, el frescor en el aire y nuevas experiencias para disfrutar con tu perro.
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