Sí. Y las mascotas a veces también necesitan transfusiones, por lo que siempre es útil saber qué tipo de sangre tiene tu animal. Si han tenido algún análisis de sangre, el veterinario tendrá esta información.
Sin embargo, los grupos sanguíneos de los perros y gatos no tienen nada ver con los de los seres humanos.
De repente, tu mascota cae enferma y tu veterinario necesita hacerle una transfusión de sangre. ¿Tendrá tu veterinario a mano la sangre adecuada para el estado crítico en que se encuentra tu perro o gato?
Es verdad que ésta es una de las situaciones más extremas que se pueden vivir pero puede ocurrir y hay que estar preparado para todo. Es importante saber cómo funcionan los diferentes tipos de sangre.
Se dividen principalmente en tres grupos: A, B y AB. Alrededor del 90% de los gatos tienen sangre tipo A. El B se encuentra generalmente en algunas de las razas más exóticas. AB es el tipo más raro. Ningún tipo es un donante universal.
Al igual que en los humanos, los antígenos del grupo sanguíneo para gatos están determinados por los carbohidratos en las membranas de los eritrocitos.
Los gatos también comparten otra característica con los humanos y es que su sangre contiene también anticuerpos naturales. Si un gato de un tipo de sangre recibe sangre de un gato de otro tipo podría tener consecuencias graves e, incluso, fatales.
Los tipos de sangre canina se denotan por "DEA" o Antígeno de eritrocitos de perro, y se dividen en ocho categorías:
DEA 1.1
DEA 1.2
DEA 3
DEA 4
DEA 5
DEA 7
DEA 8
Los perros que son DEA 1.1 positivos pueden considerarse receptores universales, mientras que los perros negativos DEA 1.1 el 60 % son donantes universales. Por ejemplo, el 60% de los galgos se encuentran en la última situación.
Si hay una emergencia y no hay sangre universal disponible, tu perro puede recibir una transfusión de cualquier perro que esté lo suficientemente sano y sea suficientemente grande. El motivo es que la sangre del perro no contiene anticuerpos naturales.
Si un animal necesita una transfusión de emergencia, lo primero que hace el veterinario es verificar si hay otros animales en la clínica en ese momento que sean donantes adecuados. Si no hay ninguno disponible, entonces comienzan a revisar los bancos locales de sangre animal.
Además de conocer los grupos sanguíneos de los perros y gatos es importante tener en cuenta también estas características:
Estar sanos.
Tener vacunas y desparasitaciones al día.
Tener entre 1 y 8 años.
Peso:
Perros: más de 25 kg.
Gatos: más de 4 kg.
Los perros pueden ser donantes de sangre regulares si pesan 55 libras o más y, en el caso de que sean hembras, si están esterilizadas y nunca han estado embarazadas. El embarazo puede agregar anticuerpos a la sangre del perro que podrían causar el rechazo del receptor.
Sin embargo, no muchos bancos de sangre de animales tienen donantes de gatos regulares. Debido a su naturaleza, los gatos deben ser anestesiados antes de que puedan ser donando. Pero, por suerte, ya que la mayoría de los felinos son de tipo A, si se necesita sangre, generalmente siempre suele hacer otro gato en la el veterinario del que se pueda realizar la extracción.
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