Los gatos no son animales que beban mucha agua. Por eso mismo, y más en verano, debemos poner especial atención en su hidratación. Aquí tienes una serie de consejos para evitar cualquier problema de deshidratación.
Refresca su habitat
La deshidratación está muy ligada a la temperatura. Por eso, es importante mantener a tu gato lo más fresco posible. Trucos del estilo de mover su cama a los lugares con corriente de la casa, ponerle al lado del ventilador o mojarle las patas a menudo ayudarán a que conserve una mejor temperatura corporal.